martes, 28 de marzo de 2017

ATLÉTICO CHOPERA "C" 4 - 2 CDF TRES CANTOS "D"


"Pese a la ilusión con la que llegábamos a Alcobendas, el Infantil "D" no estuvo a la altura frente al Atléticho Chopera "C". Los nuestros comenzaron dominando y jugando bien, sin embargo, los errores defensivos, el bajón de ritmo y el escaso rendimiento del centro del campo fueron los factores determinantes que inclinaron la balanza hacia el lado del conjunto local.  Nos falto muchísima actitud, por lo que la decepción tras el encuentro fue generalizada."



Alineación inicial (1-3-5-2): Marcos Hernández (POR); Guillermo Sánchez (CEN), Paolo Guillén (CEN), Álvaro Fuentes (CEN); Alejandro Pérez (MED), Iván Baltanás (MED), Pablo Ordóñez (C) (MED), Matías Velasco (INT IZDO), Álvaro Mateos (LAT DCHO); Iván Garea (DEL) y Héctor Polo (DEL).




También jugaron: Alberto Aramburu (sustituyendo a Marcos Hernández, min 35), Pablo Morales (sustituyendo a Paolo Guillén, min 38), Youssef Alonso (sustituyendo a Iván Garea, min 40) y Pablo Romero (sustituyendo a Guillermo Sánchez, min 43).

Goles: 0-1 Héctor Polo, 4-2 Pablo Ordóñez (p)

Campo: Fuentelucha, Alcobendas

Hora de comienzo del partido: 13:30

Nota global del equipo: 3,5/10

"Con muy poco, nos han ganado el partido". Esa fue la contundente frase con la que resumí el partido jugado en Alcobendas el pasado domingo. El CDF Tres Cantos "D" tuvo en su mano mandar en el encuentro, fue dominador claro durante los primeros quince minutos e incluso nos adelantamos en el marcador con un gran tanto de Héctor Polo, sin embargo, desperdiciamos esa ventaja por errores propios, incomprensibles y aunque me duela decirlo, absurdos.

Normalmente, cuando planteamos un partido, no contamos con que vayamos a cometer errores tan estrepitosos como los que se han sucedido ante el Atlético Chopera "C", dado que los tres tantos que el adversario anota en la primera parte, son regalos que concedemos de manera gratuita.

Todo empezó bien, con el equipo ordenado, saliendo a presionar con Héctor e Iván Garea, jugando a pocos contactos en el centro del campo y manteniendo la línea defensiva a una distancia prudencial respecto a la portería defendida por Marcos. Fuentelucha es un campo estrecho, incómodo y por ello habíamos estado practicando en espacios reducidos durante la semana anterior, en los entrenamientos.
Al principio, parecía que entendíamos de qué manera teníamos que jugar: asegurando pases, moviéndonos en distancias pequeñas, siendo fuertes en el centro del campo y ayudándonos en bloque en tareas defensivas. Estábamos mejor que el oponente, y la recompensa no iba a tardar en llegar: en el minuto 7, Iván Garea provocaba el error de la defensa local al presionar incesantemente. Un defensor perdería el esférico y éste le acabaría llegando a Héctor, quien supo amagar para escorarse hacia la derecha del portero, que había salido de su propia portería para tratar de desbaratar la acción. Con escaso ángulo, Héctor aseguró el gol con un disparo raso y cruzado que se convirtió en el 0-1.


Héctor estuvo muy activo, pero el balón apenas le llegó en la segunda mitad. Anotó el primer tanto, presionó y se movió para dar alternativas en campo rival.

El equipo parecía funcionar y a pesar de esta ventaja momentánea, las fuerzas estaban igualadas y teníamos que ser prudentes. Supimos plantar batalla al Atlético Chopera "C"...hasta el minuto 15. Poco a poco, nuestros jugadores bajaron el nivel de esfuerzo y fueron perdiendo terreno. El centro del campo no participaba en defensa, ya que Alejandro Pérez era el único de nuestros tres mediocentros que se esforzaba por recuperar el balón o por frenar las acometidas del rival, mientras que a Guillermo Sánchez le costaba mucho sacar a la defensa o comunicarse con sus compañeros.

Los primeros acercamientos del rival comenzaron a llegar: primero fue un balón a la espalda que nos pilló despistados, aunque por suerte, Paolo llegó a tiempo para enviar el balón a corner. Poco después, un disparo lejano que Marcos detuvo sin demasiados apuros. Pero finalmente, el gol del Atlético Chopera iba a llegar, dado que les estábamos dejando llegar con demasiada facilidad: Paolo despejó mal un balón, expulsándolo hacia la zona central del área, el esférico le llegó a uno de sus delanteros como si hubiera sido un cómodo pase, de manera que chutó desde una posición privilegiada y anotó el empate a uno.

A partir de este momento, la primera mitad sería un cúmulo de errores que no llegaríamos a entender desde el banquillo. Iván Baltanás estaba muy lejos de su mejor actuación, mientras que Pablo Ordóñez dejó de participar en la elaboración del juego. Curiosamente, nuestro mayor riesgo antes del partido iba a ser el papel de los interiores, Mati y Álvaro Mateos, pero ambos cumplieron con creces y se ocuparon también de defender sus respectivos costados, ya que esa era una premisa importante para poder jugar un sistema 1-3-5-2. Nos estaba fallando la participación del centro del campo y las decisiones de la defensa, pero en cualquier caso, todo el equipo pegó un bajón físico que me cuesta creer. Y digo esto porque el equipo corre y está preparado, pero algo me dice que dicho bajón está más relacionado con lo mental que con lo físico; como ya sabemos, en cuanto nos meten un gol, solemos venirnos abajo, una circunstancia que nos está afectando demasiado.

Llegados al minuto 29, Marcos no supo despejar un balón y le dio un pase raso al delantero rival, cuando nuestros jugadores estaban saliendo hacia delante, esperando un golpeo por alto de nuestro guardameta. El futbolista del Atléticho Chopera sólo tuvo que controlar y chutar sin oposición, aprovechando que Marcos estaba descolocado. 2-1.


Nos faltó ser más fuertes en casa del Atlético Chopera "C". Todos nos marchamos del campo pensando que podíamos haber hecho mucho más.
Ya en el tiempo de descuento, Guille adelantó demasiado la defensa y otro de sus jugadores fue más rápido que nuestra zaga, imponiéndose por velocidad al central y aprovechando una salida en falso de Marcos, que vio cómo le colocaban el balón hacia su izquierda con un disparo raso que se convirtió en el 3-1.

Nerviosos y al cincuenta por ciento de nuestras capacidad, así estábamos sobre el césped, y lo cierto es que me cuesta muchísimo comprender cómo tuvimos 15 minutos tan buenos y como el resto fue tan negativo, porque en realidad no considero que el equipo de Alcobendas hiciera grandes méritos o fuera muy superior. 

Me daba la sensación de que éramos nosotros quienes estábamos concediendo demasiadas facilidades,
dando pie a fallos tan básicos que no se entrenan o que se obvian en los entrenamientos. De ahí que mi frase fuera aquella de "con muy poco nos están ganando".

La idea de jugar 1-3-5-2 tenía que ver con las dimensiones del campo y con la premisa de querer dominar, de tener el balón, de ser el equipo con mayor posesión de los dos. No obstante, no se notó el trivote en el centro del campo y el balón dejó de llegare a Héctor, un delantero que normalmente aprovecha muy bien cada envío que recibe hacia su posición.

En el partido de ida conseguimos puntuar ante este equipo (0-0) realizando un gran despliegue, igualando fuerzas, pero hoy estábamos siendo débiles, lentos e imprecisos, y no hay peor pecado en el fútbol que ir flojo a cada acción. No pensamos que se trate tanto de un aspecto táctico, sino de una cuestión de actitud: los partidos son difíciles, ganar no es sencillo y precisamente por eso, tenemos que sudar y estar en constante movimiento durante todo el partido para tener posibilidades de éxito.

Llegábamos al descanso con caras largas y con una distancia en el marcador que aún era recuperable. Aramburu sustituyó a Marcos e hicimos hincapié en la actitud, en lo que os acabo de explicar.


No fue el día de Iván Baltanás, necesitamos más de este futbolista, gran parte de nuestro juego de ataque pasa por sus botas.

En los primeros minutos de la reanudación, el rival comenzaba a llegar. Los balones aéreos no eran despejados por Guille ni por Paolo porque no se atrevían a golpear al balón de cabeza. Este tipo de cosas —y perdonadme la expresión— me matan. Un jugador de 12-13 años tiene que ir de cabeza, porque de lo contrario va a fallar (con el pie) y nos vamos a meter en problemas. Y más tratándose de jugadores de la defensa. De manera que Guille estaba nervioso sobre el césped porque no despejaba de cabeza y yo se lo decía. ¿Cuándo vamos a aprender? ¿Cuándo nos vamos a quitar el miedo?

En el minuto 41, nuestra zaga volvía a estar ligeramente adelantada, un jugador del Atlético Chopera recogió el balón en el centro del campo y volvió a superarnos por velocidad. Nuevamente, Guille no estuvo bien y no pudo frenar a este futbolista, quien pisó el área y batió a Aramburu para anotar el 4-1, momento en el que prácticamente se terminó la contienda.

Durante los siguientes minutos, el Atlético Chopera se dedicó a defender bien, a estar ordenado, a introducir jugadores desde el banquillo, a no correr riesgos. Nosotros tuvimos pequeños destellos, algunas jugadas a balón parado e intentos puntuales, como un disparo de Iván Baltanás que pegó contra el palo. Tuvimos un poco más de llegada, especialmente por la banda de Mati, pero no éramos capaces de finalizar las jugadas o de ver portería con claridad.


El 4-1 acabó con nuestras aspiraciones de remontar el partido. Demasiados errores, demasiados goles fáciles para el rival.

El partido bajó aún más en ritmo y el equipo local defendía el resultado. Nosotros seguíamos viendo un centro del campo que hoy estaba a medio gas, no por el hecho de jugar bien o mal, sino porque nos daba la sensación de que no estábamos corriendo lo suficiente, no estábamos realizando esfuerzos por recuperar el balón ante las pérdidas y tampoco veíamos a ningún jugador que fuera capaz de demostrar cierta agresividad en las acciones divididas. Ni con un 4-1 despertábamos o nos enfadábamos para demostrar un poco más de valentía, de ahí que uno de los aspectos que más quebraderos de cabeza me dé no es otro que la actitud, el sentido de dar mi cien por cien desde el inicio hasta la conclusión.

En los minutos finales, el árbitro señaló penalti a nuestro favor y Pablo Ordóñez fue el encargado de transformar la pena máxima desde los once metros, maquillando el resultado ligeramente. 

Personalmente, he de decir que recuerdo mejores partidos de mi equipo, incluso el día del derbi estuvimos mejor. Como digo, hemos vendido muy barata nuestra derrota y no hemos sido capaces de ser un conjunto rocoso y comprometido en labores defensivas. El pasado miércoles, durante el entrenamiento, muchos jugadores comenzaron a quejarse sobre faltas y situaciones que consideraban injustas por contacto entre dos jugadores que disputaban el balón. Dicho día, tuve que parar el entrenamiento para echar la bronca al equipo, porque en fútbol, no todo contacto es falta y estamos siempre quejándonos durante los partidos de entrenamiento. Luego, llegamos a un partido de liga, y nos preguntamos porqué somos tan débiles... Quizá es porque tenemos que quejarnos menos y trabajar más duro, y si noto contacto, me levanto y sigo jugando. Esa es la mentalidad que tenemos que tener: dejar de ser débiles y empezar a ser fuertes.


Un segundo de relajación sobre el césped nos puede costar muy caro. Este partido debe servirnos como aprendizaje, para darnos cuenta de que tenemos que quejarnos menos en los entrenamientos y esforzarnos más, en todos los aspectos.

Viendo al rival, observando al Atlético Chopera, puedo afirmar que era un oponente al que se le podía ganar, un equipo "del montón" que no me sorprendió en nada, por ello y por dura que sea esta crónica, nosotros mismos fuimos quienes nos derrotamos. Al igual que destaco todos los méritos de mi equipo cuando hacemos las cosas bien, hoy tengo que afirmar que no hemos hecho un buen partido, más allá del minuto 15.

Espero que esta semana seamos capaces de entrenar mejor y de darnos cuenta de que necesitamos 11 jugadores "a muerte" sobre el césped, durante los 70 minutos.




lunes, 27 de febrero de 2017

UD3C "A"/"D" 2 - 1 CDF Tres Cantos "D"

"El Infantil "D" mostró una buena imagen en Foresta "B" ante un UD3C "D" que se llevó el derbi después de un partido muy disputado. Los nuestros realizaron un partido sólido, frustrado únicamente por detalles que tenemos que corregir y que nos costaron la derrota. No obstante, es justo destacar el arrojo y la personalidad del equipo sobre el campo, así como el trabajo y el buen hacer de los 14 jugadores que se dejaron la piel sobre el césped para representar al CDF Tres Cantos en un encuentro especial para todos. Me quedo con la actitud de los chicos y más allá del resultado, podemos decir bien alto que estamos orgullosos de pertenecer a este club."

Alineación inicial (1-4-1-4-1): Marcos Hernández (POR); Alexander Pilicita (CEN), Guillermo Sánchez (CEN), Álvaro Mateos (LAT IZDO), Paolo Guillén (LAT DCHO); Alejandro Pérez (MED), Pablo Ordóñez (C) (MED), Iván Baltanás (MED); Matías Velasco (INT IZDO), Jorge Ros (INT DCHO); Héctor Polo (DEL).

El equipo se unió para disputar este partido. Gracias a los 14 jugadores que disputaron el partido y gracias a los que vinieron a ayudar. 


También jugaron: Nabor Pérez (min 36, sustituyendo a Guillermo Sánchez), Álvaro Fuentes (min 45, sustituyendo a Paolo Guillén) y Youssef Alonso (min 45, sustituyendo a Pablo Ordóñez).

Goles: 2-1 Mati.

Hora de comienzo del partido: 17:30

Campo: Foresta "B", Tres Cantos.

Nota media del equipo: b

Nota: gracias a los padres de Pablo Ordóñez por grabar el partido en vídeo. En el momento de la publicación de esta crónica, se están subiendo los archivos a Youtube. Estarán publicados el martes 28 de Febrero.


Foresta "B" acogió el choque de vuelta de los dos equipos de la ciudad el pasado sábado 25 de octubre. Los jugadores del CDF Tres Cantos trabajaron a conciencia para este enfrentamiento durante la semana, realizando dos sesiones de 2 horas y cuarto y una de hora y cuarto.

Teníamos dos objetivos: competir y ganar. El primero creo que lo hemos cumplido, sin embargo, el UD3C se alzó con la victoria después de los 73 minutos disputados.

Nos enfrentábamos a un equipo de segundo año, un filial con varios jugadores que conozco bien, que a su vez fue reforzado con dos futbolistas del Infantil "A" (Preferente) del club para afrontar el duelo.

Ante estas circunstancias, ya conocidas de antemano, lo único que pudimos hacer fue preparar bien al equipo para que la diferencia física fuera menor. Como entrenador, tomé la decisión de dejar fuera a jugadores que no habían trabajado bien durante la semana o cuyo rendimiento no había estado al nivel que exigió la preparación de esta jornada, por ello, nos presentamos en Foresta "B" con 14 jugadores después de meditar mucho durante cada entrenamiento con Aitor.

Nunca os fiéis de mi cara al terminar los partidos: nunca suelo estar satisfecho con mi propio trabajo y mi mayor defecto es no haber aprendido a perder. Sabed que estoy muy orgulloso de ser el entrenador del CDF Tres Cantos "D" y hoy más que nunca, creo al máximo en mi plantilla y en mis futbolistas.

Después de realizar un calentamiento completo, el balón echaba a rodar con quince minutos de retraso. Como suele ser habitual en nosotros, salimos al campo dormidos, con un ritmo bajo y sin precisión, lo que nos costó encajar un incomprensible gol al minuto 2 de partido. El problema de este tipo de goles no es el hecho de ir por debajo en el marcador, si no la herida psicológica que crea en nuestros futbolistas; ir por debajo en el marcador desde tan pronto nos pesa como una losa a la espalda, y lo cierto es que no encontramos la manera de que el equipo salga enchufado o sea capaz de no cometer errores en los primeros minutos. Escribo sobre esto porque tengo verdadera obsesión con este tema, he intentado aplicar intensidad y coraje a mis jugadores antes del partido, he exigido concentración y anticipación, pero lo cierto es que no podemos salir a un partido regalando un tanto, una circunstancia que, como digo, tiene un impacto excesivo sobre muchos de nuestros futbolistas.

Cuando era entrenador del UD3C, rechacé la idea de que jugadores de los equipos "A" o "B" bajasen a mi entonces Infantil "C". Siempre que un jugador pueda ir de abajo hacia arriba, me parecerá bien, es un progreso y una recompensa para un desarrollo deportivo en crecimiento, sin embargo, la temporada anterior, quise contar únicamente con los efectivos originales de mi plantilla. Digo esto porque considero que no es justo que un jugador se quede fuera de convocatoria o sea suplente cuando otro, que viene de un escalón más elevado, ocupe su lugar. ¿Qué pensaría de mí Álvaro Mateos o Iván Baltanás si en lugar de jugar ellos, cojo a un futbolista de nuestro Infantil "A" de Autonómica? Curiosamente, el autor del 1-0 del partido de hoy fue un ex-jugador mío, un buen futbolista que dirigí durante 5 temporadas seguidas y que en innumerables ocasiones el director deportivo del UD3C quería apartar (como a otros que tampoco tenían la admiración de esta persona). No obstante, siempre conté únicamente con mi plantilla original, del mismo modo que sucede en la actualidad con el CDF Tres Cantos "D". Me vais a disculpar por contar esto, pero sencillamente quería hacer alusión a las condiciones iniciales desde las que partía un equipo y otro, dado que los dos tantos del UD3C "D" los anotaría hoy un jugador que, como digo, le tengo en grandísima estima, pero pertenece al Infantil "A". Historias pasadas a parte, me centro en el partido.

Una vez reflejado este hecho, legal pero poco deportivo y carente de toda nobleza,  y encajado el primer tanto, el equipo fue de menos a más. Dominamos el juego en muchas fases, al mismo tiempo que la defensa se mostraba sólida. Álvaro Mateos realizó un gran trabajo al marcar perfectamente a Jorge Gómez, el autor del gol, mientras que Alexander Pilicita y Guille estuvieron muy atentos a las acciones que exigían cierta anticipación.

El equipo defiende una acción a balón parado en la segunda mitad.


El problema era que no llegábamos a tirar a portería con verdadera intención de gol, nuestros intentos eran disparos fáciles o lejanos que no suponían una dificultad para el meta rival, por lo que nos faltaba dar ese último pase que pudiera ser rematado a la red con un disparo potente. Pablo Ordóñez estaba jugando en una posición diferente a la que Aitor y yo le habíamos dicho, quedándose muy atrás y sin apenas participación en el ataque; Mati e Iván Baltanás intercambiaron sus puestos para intentar llegar con mayor profundidad por la banda izquierda, mientras que Alex Pérez fue el jugador que más kilómetros recorrió durante el partido y estuvo en todas partes.

Poco a poco veíamos que el CDF Tres Cantos iba ganando en confianza: las subidas de Álvaro Mateos por banda comenzaron a dar profundidad al equipo y llegamos a contar más ocasiones de los nuestros que del rival. Habíamos estudiado mucho este partido, sabíamos que de entrada partíamos en condiciones desiguales, pero también habíamos hablado de que esa circunstancia tenía que hacer crecer al equipo para superar cualquier escollo que tuviéramos por delante.

Jorge Ros también estuvo muy participativo por el flanco derecho, tratando de llegar hasta la línea de fondo, aunque con dificultades para progresar con el balón debido al marcaje y a la afluencia de jugadores del UD3C por su lado, mientras que Mati seguía funcionando igual de bien que en los últimos encuentros, soltando rápido el balón y realizando acciones fluidas y rápidas. Sí, estábamos bien sobre el césped, pero...¿en cuántos partidos hemos sido mejores en el juego y hemos ido por debajo en el marcador? Es una sensación habitual en nosotros, y todo ello se debe a que en los primeros minutos de cada parte salimos totalmente dormidos (y encajamos gol), al mismo tiempo que nos cuesta mucho marcar en la otra portería, por eso, hoy más que nunca, pedí valor y atrevimiento a los futbolistas, pero lo que nos faltó fue pegada, más acompañamiento en las jugadas de ataque y salir al campo sin complejos. No me tiembla la mano al escribir que mi equipo, el CDF Tres Cantos Infantil "D", es más equipo que el UD3C "D", y para ser un equipo sin jugadores de segundo año, creo que estábamos superando por sensaciones a un rival tosco, lento y que sólo hacía peligrar la portería de Marcos con acciones individuales, la mayoría de ellas del número 20 que, como digo, entrené durante cinco temporadas y bajó del Infantil "A" para este encuentro.


Mati estuvo muy activo durante todo el partido. Fue de los mejores y confirmó su gran estado de forma. El gol fue justa recompensa a su trabajo, a pesar de que el equipo no consiguiera un resultado positivo en casa del rival.


Quizá nos faltó buscar más Héctor o tratar de internarnos en el área más veces, pero llegamos al descanso, tenía claro que mi equipo estaba jugando a mayor ritmo y con ideas más claras. Habíamos conseguido aquello que otras veces tanto nos cuesta: dar numerosos pases seguidos entre nosotros y tener movilidad para seguir dando alternativas al poseedor del balón. Todo estaba funcionando, salvo el gol, de modo que nos fuimos a los vestuarios con la creencia de que quedaban 35 minutos en los que íbamos a conseguir una justa recompensa por nuestro trabajo.

En el intermedio hicimos algunos ajustes: Guille dejó su sitio a Nabor y Pablo Ordóñez fue reposicionado como segundo delantero. Aitor y yo echábamos de menos su participación en el juego y vimos que, por alguna razón, le faltaba movilidad, estaba demasiado atrás.

Después de hablar durante 10 minutos de pausa, volvió a suceder lo que nos rompe los partidos: otra vez, en los primeros instantes del segundo acto, dejamos que el oponente llegase a nuestro área para tirar a portería desde una distancia muy corta. Parecía que el tiro iba a ser detenido por Marcos, sin embargo, el balón tocó en sus manos y acto seguido, se le escapo y se coló dentro de la portería. Nuevamente, Jorge Gómez nos marcó otro gol.

Si el 1-0 de la primera parte había pesado mucho en nuestros jugadores, el 2-0 dolió mucho más en nuestras filas. Volvió a repetirse el guión de la primera parte: volvimos a ir de menos a más, volvimos  a luchar contra un marcador desfavorable, tuvimos ocasiones, ratos de buen juego, conexiones rápidas entre nuestros jugadores, llegadas... Aunque también es justo reconocer que el rival tuvo dos ocasiones seguidas en las que Marcos salvó un gol cantado y acto seguido se levantó para evitar el tercer tanto del UD3C con una parada memorable.


Álvaro Fuentes salió en la segunda mitad, se sumó al ataque y no cometió errores.


A los diez minutos dimos entrada a Álvaro Fuentes y a Youssef, buscábamos cambiar el partido rápidamente, un gol nos metía dentro, pero tardó demasiado en llegar. Después de insistir e insistir, Mati cazó un rechace después de que Alex Pérez centrase una falta hacia el corazón del área pequeña; nuestro número 12 estuvo atento e inteligente y se adelantó a la defensa para empujar el esférico hacia el fondo de la red. El gol llegó en el minuto 59, y cambiamos a una disposición 1-3-4-3 para tratar de igualar la contienda.

Con el equipo volcado sobre el campo del rival, Iván Baltanás tuvo una clara ocasión para anotar cuando se plantó prácticamente sólo delante de la portería local, aunque ligeramente escorado. En lugar de utilizar su pierna mala para disparar, realizó un golpeo forzado con la buena, de manera que el balón no consiguió la potencia ni la dirección necesarias para tener garantías de éxito en el remate.

También recuerdo otra ocasión clara en la que Héctor Polo controló un balón en el lado izquierdo para acto seguido realizar un recorte hacia afuera. Nuestro número 9 levantó la cabeza y vio el desmarque de Jorge Ros, quien recibió el balón tras el inmediato pase de Héctor. Ros no pudo controlar el balón bien y la defensa del UD3C se lo arrebató cuando parecía que iba a entrar dentro del área para tirar.

Nos olvidamos de defender y nos dedicamos a atacar, sin embargo, esta vez lo hacíamos frente a un equipo que había cambiado su esquema y había metido a un central más, como es lógico, fueron a aguantar el resultado y algunos de nuestros jugadores tenían las fuerzas muy justas para sumarse al ataque con velocidad. Me dio la sensación de que en este partido vimos menos llegadas de Iván Baltanás y de Héctor Polo que en otros encuentros, no acabé de ver la conexión entre ambos y es algo que me extraña, del mismo modo que el trivote que pusimos en el centro del campo no funcionó como en otras ocasiones.


Del mismo modo en que reconocí que en el enfrentamiento de la ida el rival fue superior, me marché de Foresta "B" pensando en que hoy habíamos mostrado un nivel no óptimo pero si por encima de nuestro oponente.


El equipo pierde en el marcador, pero no pierde en lo demostrado en cuanto a nivel de juego. Podemos irnos moderadamente contentos de Foresta "B", a sabiendas de que aún tenemos que pulir varios aspectos.


El partido llegó a su fin con el marcador de 2-1 para el UD3C y los jugadores de ambos equipos se saludaron en el centro del campo.

A título personal, me fui contrariado. Sí, era cierto que habíamos jugado bien, pero esto ha pasado en diferentes partidos de mi equipo y tanto jugadores como cuerpo técnico estamos un poco hastiados de no obtener la justa recompensa al trabajo realizado. Tengo un Infantil "D" de primer año, pero puedo afirmar que es un equipo mucho más competitivo de lo que la clasificación dicta; estoy orgulloso por la actitud de los jugadores, aunque el fútbol es así, y no gana quien mejor juega, si no quien consigue que un balón entre en una portería.

Como digo, las sensaciones que tuve fueron buenas, pero han habido mecanismos y cosas que no nos han funcionado como en otras ocasiones. No puedo afirmar que esta sea la mejor versión del Infantil "D", nos ha faltado creer más en nosotros y por supuesto, es imperdonable que concedamos 2 goles antes del minuto 5 de cada parte. Cuando esto sucede, el esquema se cae, el trabajo se rompe y regalamos el partido al oponente. No seremos un equipo fuerte hasta que no subsanemos este grave error, que como digo, sucede habitualmente en nosotros y nos ha costado muchos puntos en liga.

Por último, quiero destacar en estas líneas que el equipo necesita más de sus jugadores: sé perfectamente que estamos en un Infantil "D", que todos los chicos bajan a entrenar con ilusión y que todos quieren jugar. Comprended que estamos en la segunda vuelta y que el equipo necesita, al menos, competir los partidos. Los futbolistas van a seguir teniendo oportunidades y muchas, pero el Infantil "D" necesita más sacrificio por parte de toda la plantilla a todos los niveles para llegar a una preparación buena de cara a la siguiente temporada; Aitor y yo queremos que toda la plantilla se esfuerce, sea seria, responsable y competitiva, por ello, hemos pedido una mayor exigencia a los jugadores para tomarnos cada encuentro restante como una final, con la idea de buscar una mejora que pueda garantizar que al año que viene, los chicos sean futbolistas totalmente válidos para afrontar un nivel de dificultad mayor.

lunes, 13 de febrero de 2017

CRÓNICA: RAYO DE ALCOBENDAS CF "E" 1 - 2 CDF TRES CANTOS INFANTIL "D"

"El Infantil "D" demostró coraje y atrevimiento en el Mario Suárez  para imponerse por dos goles a uno al Rayo de Alcobendas en un partido marcado por los detalles y el buen hacer de los nuestros. Tras 35 minutos de igualdad, fuimos ampliamente superiores en el segundo acto y los jugadores vieron recompensado su esfuerzo con un gol de Monti en el tiempo de descuento que sirvió para llevarnos los 3 puntos a Tres Cantos. El equipo escala en nivel de juego, también lo hace en la tabla clasificatoria, pero lo más importante es que aumenta la moral de toda la plantilla tras este gran triunfo a domicilio."

Alineación inicial (1-4-1-4-1): Marcos Hernández (POR); Pablo Romero (C) (CEN), Alexander Pilicita (CEN), Paolo Guillén (LAT IZDO), Álvaro Mateos (LAT DCHO); Alejandro Pérez (MED), Iván Baltanás (MED), Pablo Ordóñez (MED), Matías Velasco (INT IZDO), Jorge Ros (INT DCHO); Héctor Polo (DEL).


También jugaron: Guillermo Sánchez (min 35, sustituyendo a Pablo Romero), Iván Garea (min 45, sustituyendo a Paolo Guillén), Javier Montiel (min 47, sustituyendo a Jorge Ros) y Pablo Morales (min 50, sustituyendo a Matías Velasco).

Goles: 1 - 1 Héctor Polo, 1 - 2 Javier Montiel.

Campo: Mario Suárez, Alcobendas

Hora de comienzo del partido: 16:05 h

Nota global del equipo: 7/10

Después de haber encadenado dos partidos consecutivos sin perder, el Infantil "D" se presentaba en Alcobendas para medirse al Rayo de Alcobendas "E" en el primer encuentro correspondiente a la segunda vuelta del campeonato.

Con la información que teníamos del conjunto rival, decidimos realizar algunos cambios en defensa, de manera que Álvaro Mateos partió como lateral derecho para proteger su banda de las acometidas de uno de los futbolistas más rápidos del equipo local. Volvimos a colocar el trivote formado por Alex, Pablo Ordóñez e Iván Baltanás en el centro del campo y Héctor volvía a ser nuestra referencia ofensiva como hombre más adelantado.

El campo en el que jugábamos era pequeño y estrecho, una instalación que se utiliza principalmente para partidos de fútbol-7 y no tanto para fútbol 11. Como punto positivo, pudimos realizar un calentamiento completo y exigente al disponer de medio campo desde que llegamos a Alcobendas, por lo que el equipo pudo prepararse mejor que en otros partidos al contar con tiempo y espacio antes del comienzo.

El choque arrancó sin dueño, con algunas imprecisiones en el centro del campo por parte de los dos equipos. La diferencia de estatura y corpulencia era notable, ya que el Rayo de Alcobendas contaba con jugadores de segundo año y algunos de ellos superaban el 1,80 de altura. A medida que fueron pasando los minutos, llegaron las ocasiones para ambos conjuntos. Iván Baltanás y Pablo Ordóñez probaban suerte desde lejos, mientras que el equipo blanco trataba de entrar por al espalda de nuestra defensa con balones cruzados.



En una de estas acciones, Pablo Romero estaba demasiado atrasado y tuvo que correr para defender a un delantero que trataba de llegar a la línea de fondo con el balón. Nuestro hoy capitán cometió falta sobre el jugador y dadas las dimensiones del campo, esta acción tuvo lugar dentro del área, por lo que el colegiado señaló penalti y Romero recibió una tarjeta amarilla. Marcos no pudo detener el lanzamiento desde los once metros y en el minuto 13 nos pusimos 1-0 abajo en el marcador.

La reacción de los nuestros no tardó en llegar: sacábamos de centro y el balón le llegaba a Iván Baltanás, quien empezó a correr con el balón en sus botas para driblar a infinidad de jugadores contrarios al mismo tiempo que galopaba hacia el área. Cuando parecía que se iba a perfilar para disparar, Iván optó por ceder el balón a Héctor, quien se internó en el área y no perdonó para anotar el empate a uno, apenas 30 segundos después de haber recibido el gol de penalti. De este modo, el equipo no se vino abajo y empezamos a creer en nuestras opciones de llevarnos el partido.

Las recuperaciones de balón por parte de Alex Pérez nos daban cierto oxígeno para dominar el centro del campo por momentos, mientras que Mati y Jorge Ros trataban de llegar con profundidad por sus respectivas bandas. Probablemente vimos uno de las mejores actuaciones de Jorge Ros, aunque le faltó un poco de pausa para detener y controlar el balón antes de realizar el último pase. Álvaro Mateos volvió a ser un todoterreno por su costado, ayudando, defiendo, subiendo al ataque, ganando el juego aéreo y siendo más rápido que el adversario.

Alex Pérez y Álvaro Mateos fueron los jugadores que más balones recuperaron durante los 70 minutos.

Aunque el equipo comenzaba a carburar y veíamos intentos de llegar a portería, el Rayo de Alcobendas también tuvo ocasiones durante la primera parte y trataba de zafarse de nuestra defensa con ráfagas de velocidad que ponían en problemas a nuestra línea de cuatro. Por suerte, Marcos estuvo muy atento y bien colocado para frustrar los intentos del rival y nuestra defensa supo posicionarse a una distancia prudencial para frenar muchos de los contragolpes del Rayo. Alex Pilicita volvió a cuajar un partido muy sólido, despejando el peligro de primeras y sin cometer errores, mientras que los laterales y Romero también estuvieron muy atentos a sus respectivas marcas.

Desde el banquillo observábamos a nuestro equipo ordenado, jugando a pocos contactos, con ideas, con atrevimiento... Poco a poco nos daba la sensación de que nuestro nivel de juego iba aumentando y también lo hacía el despliegue físico. A pesar del que el Rayo de Alcobendas tenía jugadores muy altos y grandes, no eran excesivamente agresivas ni técnicos, por lo que en lugar de amedrentarnos fuimos capaces de superarles y de encontrar fisuras en su línea defensiva.

Las dimensiones del campo no eran propicias para nosotros, hubo demasiado tráfico de jugadores en la zona central y a veces era muy difícil avanzar con el balón, sin embargo, Iván Baltanás era capaz de conducir, cambiar de ritmo y girar constantemente sin perder el esférico, haciendo gala de una seguridad en sí mismo muy alta, por lo que sus conducciones nos sirvieron para generar espacios y encontrar a jugadores del Infantil "D" totalmente desmarcados para recibir el balón.

De este modo llegábamos al descanso con empate a 1 en el marcador, con buenas sensaciones y con todo por decidir para los siguientes 35 minutos.



Aitor y yo creímos conveniente cambiar a Romero para dar entrada a Guille, ya que nuestro número 2 había recibido una tarjeta amarilla y no queríamos arriesgarnos a una expulsión en la segunda mitad. El sistema no cambió absolutamente nada, pedimos más participación ofensiva a los jugadores, especialmente a aquellos de largo recorrido como Álvaro Mateos, mientras que hicimos hincapié en abrir el campo, con la intención de buscar a Jorge Ros y a Mati al límite de la línea de banda. Nos daba la sensación de que estábamos jugando mejor que el rival, pero no podíamos tener ni un sólo error en defensa, por lo  que también hablamos de seguir las marcas y de bascular de manera acompasada para no ceder espacios en el campo.

El segundo acto comenzó y desde el primer minuto vimos mayor arrojo y valentía por parte del Infantil "D": entradas por banda, disparos de Baltanás y Héctor, corners, jugadas a balón parado, rechaces... Ocupamos el campo rival y supimos replegarnos cuando el conjunto local trataba de invadir nuestro territorio. Aún así, nos seguía faltando cierta puntería o finalizar algunas jugadas que finalmente no encontraban rematador.

Las dos ocasiones más claras que tuvimos sucedieron en la misma jugada: Héctor botó una falta desde la mitad del campo del Rayo de Alcobendas y su lanzamiento pegó en el larguero. El balón cayó desde el aire y Mati remató con fuerza, pero su disparo también golpearía contra el travesaño, salvando así al conjunto blanco. Desde el banquillo no dábamos crédito a esta situación, cuestión de mala suerte.

Con la entrada de Monti, Iván Garea y Pablo Morales, el equipo se volvió aún más ofensivo, en parte gracias a que Álvaro Mateos se posicióno como interior izquierdo y comenzó a recorrer toda su banda para atacar y defender por igual. Físicamente el equipo tenía combustible para rato, mientras que el Rayo de Alcobendas se cerraba y achicaba espacios. Seguíamos dominando, pero nos costaba encontrar huecos para rematar. Ellos apenas intimidaron la meta de Marcos más allá de algún corner aislado, pero nosotros nos lo creíamos cada vez más, ya que generábamos más ocasiones y movíamos el balón con buen criterio entre nuestros jugadores.

Marcos volvió a ser un verdadero guardián bajo los palos: tan sólo fueron capaces de marcale gol de penalti, el resto lo detuvo.

Tuvimos un par de sustos en los minutos finales cuando nuestra defensa no fue capaz de despejar el peligro ante los balones en profundidad que llegaban por la banda derecha. Iván Garea no fue capaz de despejar ni de anticiparse al interior que tenía delante, por lo que estuvimos a punto de encajar un segundo tanto cuando precisamente estábamos mejor que el adversario.

Por su parte, Pablo Morales y los centrales repelían el resto de balones, en ocasiones con la ayuda de Alex Pérez, que volvió a realizar un partido muy completo.

Se cumplía el minuto 70 y el empate parecía inamovible, sin embargo, el arbitró decidió añadir cuatro minutos de tiempo de descuento por las interrupciones y las sustituciones del partido. Fue precisamente en el último minuto del tiempo añadido cuando sucedió una situación confusa: con el equipo volcado en ataque, tiramos dos veces a portería, el balón pareció entrar en ambas, pero el Rayo de Alcobendas despejaba el peligro sin alejar el esférico del área. Muchos jugadores locales se quedaron quietos, como esperando a que el colegiado pitase fuera de juego (era imposible, pues había un defensa junto a un palo de la portería) y en mitad de un extraño silencio y de cierta incertidumbre, Monti realizó un tercer disparo que finalmente se coló hasta el fondo de la red para anotar el definitivo 1-2 que alzaba victorioso a Infantil "D".



El Rayo de Alcobendas comenzó a protestar, jugadores y banquillo increpaban al árbitro y la situación se volvía tensa por momentos. Por ello, en cuanto el árbitro pitó el final del partido, quisimos dar la mano al rival rápidamente para meternos en el vestuario y evitar polémicas innecesarias. Honestamente, creo que el partido pudo haber terminado en empate, pero viendo la segunda mitad que realizó mi equipo, creo que el triunfo es merecido y hace justicia a lo que se vio en este enfrentamiento. Muchos días les digo a mis jugadores que no hemos estado a la altura, sin embargo, hoy era justo reconocer que los chicos lo hicieron bien y demostraron argumentos sólidos para llevarse la victoria.

Quizás nos faltó un poco más de ritmo, meter más velocidad al juego, pasar antes el balón para buscar a jugadores como Héctor o Mati, no fue un partido perfecto pero sí que supimos llevar el peso ofensivo durante la segunda mitad, sin descuidar el orden defensivo y sin olvidar que Marcos Hernández volvió a pararlo prácticamente todo.

De este modo, el equipo se coloca en 9ª posición con 11 puntos y desde este momento se prepara para recibir al Atlético Concilio en casa el próximo sábado, un encuentro frente a uno de los rivales más duros de nuestro grupo de liga.

sábado, 28 de enero de 2017

Crónica: C.D.F. TRES CANTOS 2 - 2 SPORTING SEIS DE DICIEMBRE "B"

"El Infantil "D" se complicó la vida en la primera parte del partido frente a un Sporting Seis de Diciembre "B" que consiguió una ventaja de dos goles en el primer tiempo. A pesar de contar con infinidad de ocasiones, no fuimos capaces de acercarnos en el marcador hasta el minuto 38 y sufrimos hasta el descuento para obtener el definitivo empate a dos. Nuestros propios errores defensivos nos lastraron en exceso, mientras que el equipo demostró sus credenciales en ataque para llevar el peso ofensivo del partido."

Así posaban los dieciocho jugadores del Infantil "D" que estuvieron hoy en Foresta "A", con Romero y Aramburu de fotógrafos para ayudar en esta crónica.
Alineación inicial (1-4-1-4-1): Marcos Hernández (POR); Alexander Pilicita (CEN), Guillermo Sánchez (CEN), Paolo Guillén (LAT IZDO), Álvaro Fuentes (LAT DCHO); Alejandro Pérez (MED), Iván Baltanás (MED), Youssef Alonso (MED), Matías Velasco (C) (INT IZDO), Álvaro Mateos (INT DCHO); Héctor Polo (DEL).

También jugaron: Pablo Ordóñez (sustituyendo a Youssef Alonso, min 35), Pablo Morales (sustituyendo a Álvaro Fuentes, min 35), Jorge Ros (sustituyendo a Paolo Guillén, min 35), Javier Montiel (sustituyendo a Guillermo Sánchez, min 48), Daniel Diego (sustituyendo a Alexander Pilicita, min 48).

Goles: 1-2 Héctor, 2-2 Héctor

Hora de comienzo del partido: 13:11

Campo: Foresta "A", Tres Cantos.

Nota global del equipo: 6/10


Después de una semana de intenso trabajo en los entrenamientos, el Infantil "D" jugaba su primer partido del año en casa ante el Sporting Seis de Diciembre "B", equipo procedente de Alcobendas. Habíamos visto un partido de nuestro rival, y sabíamos que acababa de incorporar a un delantero rápido con el número 7 a la espalda, quien había anotado cinco goles en tan sólo dos partidos de competición.

El rival que hoy teníamos enfrente era un conjunto de jugadores de primer y segundo año, un equipo que en sus enfrentamientos solía arriesgar en ataque, mientras que dejaba huecos y fisuras entre líneas, especialmente en su defensa.

Iván Baltanás se perfila para realizar un pase diagonal hacia Jorge Ros en la segunda parte.
Con esta información, habíamos planteado el partido bajo la premisa de reforzar el centro del campo, del mismo modo que confiábamos en Héctor Polo para que fuera nuestra referencia ofensiva. Jugadores hábiles como Pablo Ordóñez o Jorge Ros se habían quedado en el banquillo para aportar frescura y profundidad ofensiva en la segunda mitad, mientras que no pudimos contar con los jugadores lesionados o que aún están en fase de recuperación, como Nabor, Aramburu o Pablo Romero.

El partido comenzó francamente mal para nosotros, con unos primeros minutos iniciales en los que no nos habíamos asentado en el campo. Imprecisiones, falta de movilidad, excesiva relajación...el Sporting Seis de Diciembre "B" tiró tres veces a portería en cuatro minutos, y tan sólo nuestro portero, Marcos, estuvo a la altura durante este lapso de tiempo para detener todos los balones que iban hacia su portería.

En el minuto 6 de partido íbamos a pagar cara nuestra relajación, ya que un jugador amarillo corrió por la banda que defendía Paolo y escapó de su vigilancia con la ayuda de sus zancadas. Guille tampoco fue capaz de detenerle, y cuando llegó casi a la línea de fondo, trazó un pase al punto de penalti desde donde Álvaro Fuentes no fue capaz de despejar el balón. Con todo a su favor, el delantero rival que estaba esperando el pase, remató a placer y batió a Marcos sin dificultad. Nuevamente, volvíamos a tener problemas con la velocidad de nuestros oponentes, ya que no sólo no fuimos capaces de igualarles en carrera, sino que tampoco intentamos cortar la jugada mediante una falta.

Instante en el que el Sporting Seis de Diciembre "B" anota el 0-1.
El 0-1 pesó en nosotros como una losa, sin embargo, a partir de este momento el equipo se activó y empezamos a construir un fútbol de ataque funcional y con claras intenciones de asediar la portería del conjunto visitante. Desde el minuto diez hasta el minuto treinta tuvimos infinidad de ocasiones, llegábamos con peligro por la banda de Álvaro Mateos, del mismo modo que Mati basculaba hacia el medio para llegar a pisar el área; el propio Mateos, Alex Pérez, Mati o Héctor dispararon a portería durante estos instantes de partido, mientras que la ocasión más clara corrió a cargo de Iván Baltanás, que estrelló el balón contra el larguero.

Por otra parte, tuvimos que lamentar que el colegiado del encuentro no señalara penalti claro en una mano evidente que un integrante de la barrera del Sporting Seis de Diciembre "B" desligó de su cuerpo para detener un lanzamiento de libre directo de Alex Pérez. Pese a todo, nuestras sensaciones eran buenos, el Infantil "D" estaba desplegando un fútbol más incisivo; esta manera de jugar de los chicos me recordó a los primeros veinte minutos contra el C.D. Puerta de Madrid, en la jornada anterior.

No obstante, seguía sin ver confianza y seguridad en nuestra línea defensiva: apenas nos comunicábamos, nadie gritaba para sacar al equipo hacia afuera cada vez que despejábamos el balón y tampoco nos avísábamos entre nosotros de cualquier lance de juego que sucediera a escasos metros del poseedor del esférico. La defensa estaba muda, probablemente pensando más en el gol encajado que en lo que teníamos por delante. No vi la mejor versión de ninguno de los cuatro integrantes de la zaga, pero lo que más me preocupaba era que dejásemos demasiado espacio entre dicha defensa y la portería de Marcos en caso de que el rival volviera a efectuar un contragolpe con velocidad. Pedí anticipación y orden a esta línea, del mismo modo que Alex Pérez estaba colocado como pivote por delante de los cuatro para dar un poco más solidez atrás.

Con el pase de los minutos, nos encontramos a un Sporting Seis de Diciembre "B" que se echaba hacia atrás y retrasaba jugadores, aunque nuestras ocasiones no cesaron y llegamos a disparar una decena de veces en la primera mitad.

Héctor y Mati se desmarcan, mientras reciben un pase desde atrás.

Llegados al minuto 30, volvimos a ser víctimas del mismo error del primer tanto: el jugador número 7, aquel al que habíamos hecho alusión en el vestuario para cortar su rápida conducción de balón, se marchó por velocidad de nuestros centrales, arrancando desde el centro del campo. Como no fuimos capaces de detenerle ni tratamos de frenarle mediante una falta táctica, le dejamos que entrase en el área para anotar el 0-2 de manera gratuita. En el banquillo no dábamos crédito, habíamos tenido el triple de ocasiones que ellos, habíamos dominado el partido, teníamos al rival encerrado en su propio campo y pese a ello, estábamos perdiendo por una desventaja que se antojaba grande y difícil de remontar.

Durante este primer acto fuimos demasiado concesivos en defensa y no tuvimos suerte en ataque, pues lo justo hubiera sido que anotáramos un gol como mínimo durante los 35 minutos iniciales. Dada la situación, Aitor y yo vimos oportuno realizar tres sustituciones en el descanso para dar entrada a Pablo Ordóñez, Jorge Ros y Pablo Morales.

El partido no estaba perdido, pero sabíamos que no podíamos cometer más errores y que teníamos que subir el ritmo para generar más ocasiones. Una de las buenas noticias del encuentro fue ver cómo los nuestros era capaces de jugar a pocos toques, desmarcándose a cada espacio libre y buscando la asociación constantes entre jugadores blancos para penetrar por diferentes zonas del campo. A los pocos minutos de la reanudación, el Sporting Seis de Diciembre "B" sacó a un central más del banquillo para reforzar su zaga, mientras que nosotros habíamos hablado de un cambio de actitud y un adelantamiento de líneas para buscar un gol tempranero.

En el minuto 38 encontramos —por fin— la justa recompensa a nuestro esfuerzo: Héctor Polo se internó en el área desde el pico derecho y, tras realizar un recorte delante de un oponente, disparó con la pierna izquierda para anotar el primer gol del Infantil "D" en el día de hoy, con un lanzamiento que se coló a un lado del portero, aprovechando la amplitud y el ángulo a la hora de chutar. Nuestro número 9 recogió el balón de las mallas y rápidamente lo colocó en el círculo central para perder el menor tiempo posible.

Iván Baltanás gozó de varias ocasiones durante los 72 minutos disputados. La más clara fue un disparo que pegó en el larguero.
Con el 1-2 en el marcador nuestras ocasiones siguieron, sin embargo, el partido empezó a "enloquecer" y el choque se volvió más agresivo y menos táctico dado el cansancio y la tensión de ambos conjuntos.

El jugador número 7 del Sporting Seis de Diciembre "B" volvió a darnos un nuevo susto cuando volvió a plantarse delante de Marcos, completamente sólo. Por suerte, nuestro guardameta supo aguantar el tipo y desbarató el avance de este delantero, salvando así nuestras opciones de empatar el partido.

Los minutos pasaban y cada vez se cerraba más el muro amarillo que teníamos delante, todo el equipo rival estaba centrado en defender y aguantar el marcador. Repasando las estadísticas de este equipo me di cuenta de que, a raíz de haber fichado al número 7 durante este mes de enero, el equipo jugaba a defender con 10 y a atacar con uno, por lo que ningún otro jugador trataba de salir de su zona o de acompañar en las acciones ofensivas. Era un planteamiento totalmente conservador, válido, por supuesto, pero poco útil para la formación en fútbol base, especialmente en una categoría como Segunda de Infantiles. No obstante, a nosotros nos importaban los nuestros, porque seguíamos creando peligro, tuvimos más corners que ellos, más ocasiones claras, mas disparos, más centros, más pases entre jugadores, más robos de balón, etc.

El equipo estaba funcionando y tan sólo nuestras duda en defensa en el día de hoy nos generaban alguna temor en cuanto no éramos capaces de frenar a la mencionada velocidad del número 7. En el descanso había hablado de esto con los chicos, les había pedido cortar ese tipo de acciones en el centro del campo, porque era mejor recibir una tarjeta amarilla por un agarrón que ceder y dejar que un chico de un año más, de dos cabezas más y con unas cualidades que todavía no tenemos por edad, anotase sin ningún tipo de oposición.

Pablo Ordóñez y Álvaro Mateos observan un contragolpe efectuado por nuestro equipo. El segundo de ellos acabó jugando de central en el día de hoy tras la expulsión de Dani.
Probablemente, haya muchas opiniones y polémicas respecto a esto, pero llevo toda la vida jugando al fútbol y como defensa, he aprendido que si un jugador es más rápido que yo, tengo que estar más encima de él para no darle metros, para no dejarle iniciar esa conducción veloz que me va a superar en pocos segundos, y siempre tengo que tener presente que si no corto la progresión de dicho futbolista, mi equipo va a encajar gol con casi toda seguridad, de ahí que desde la experiencia, diga a mis jugadores que traten de evitar esos avances a toda costa. Hoy nos toca medirnos con futbolistas que son más mayores que nosotros y que por su desarrollo, corren más, de manera que no tenemos más opción que recurrir al marcaje y a la interrupción para ofrecer seguridad atrás en este tipo de contragolpes.

Dicho esto, en el minuto 48 saltaron al campo Javier Montiel y Dani. Nuestra defensa había pasado a ser una línea de tres futbolistas, dado que nuestra intención era empatar el partido a toda costa. Nuevamente, volvíamos a correr un riesgo, tal y como sucedió también en Majadahonda la semana anterior.

Por desgracia, a los diez minutos de su entrada en el campo, Dani fue expulsado por realizar una entrada por detrás al número 7, sin tener ninguna opción de disputar el balón. Nuestro defensa veía cómo este ágil delantero volvía a escaparse y no tuvo más remedio que detenerle de este modo. La tarjeta roja no presentaba discusión alguna, aunque como era lógico, esta circunstancia nos volvía a dejar con diez futbolistas por segundo partido consecutivo y tuvimos que retrasar a Monti para reconstruir la defensa de tres.

Quedaban quince minutos y las circunstancias nos habían forzado a cambiar la disposición del equipo, hasta el punto de que Álvaro Mateos, que había jugado como interior y como lateral, tuvo que ser reconvertido a central, de modo que ejerció de jefe de la zaga y por cierto, cumplió con buena nota. Con el equipo volcado en ataque, el árbitro decidió no señalar penalti en un golpe que el portero del Sporting Seis de Diciembre "B" propició a Jorge Ros. Tampoco habíamos tenido fortuna anteriormente con dos ocasiones: un lanzamiento lejano de Pablo Ordóñez y una internada en el área por parte de Mati. El conjunto amarillo se negaba a salir de su área, pero sería entonces cuando tendríamos más ideas para atacar de diferentes formas.

Héctor, Mati e Iván Baltanás celebran el punto conseguido tras el definitivo empate a dos.
Todo parecía terminado y visto para sentencia, pero en el tiempo de descuento, Alex Pérez se inventó un pase elevado por la zona central que llegó hasta Héctor Polo; el delantero realizó un control orientado y aprovechando el bote del balón, conectó una volea que dibujó una parábola perfecta en el aire, cayendo en picado hacia la portería rival y anotando un golazo que igualaría el marcador. Gracias al trabajo de todo el equipo y al doblete de Héctor, conseguimos un punto de premio al esfuerzo realizado, aunque todo el equipo era consciente de que ir perdiendo al descanso por 0-2 había sido culpa nuestra y no debimos ser tan frágiles durante el primer periodo.

A pesar de ver cómo casi se nos escapaba el partido y a pesar del alivio del segundo gol del Infantil "D", no nos íbamos satisfechos a casa porque sabíamos que habíamos jugado mejor que el adversario, realmente pienso que podíamos haber ganado a este conjunto, ya que considero que tengo mejor plantilla y que hemos elaborado más fútbol que ellos. El punto nos sirve para coger un poco de moral y para seguir manteniendo la distancia en la tabla de clasificación respecto al Sporting Seis de Diciembre. Tenemos que seguir en el mismo camino en tareas ofensivas, aunque no podemos saltar al césped con una actitud tan excesivamente tranquila como en los primeros seis minutos de partido, ya que cualquier mínimo error puede ser fatal y puede traer consecuencias nada favorables. También somos conscientes de que tenemos que "cambiar el chip" de nuestra defensa, debemos ganar personalidad y carácter en esta línea y mostrar mayor seguridad, porque tenemos cualidades, físico y orden para ello, pero sólo nos falta tener más claro lo que debemos hacer cuando se dé una situación parecida frente a un jugador rápido que juegue a lo que ha jugado su número 7.

El equipo cierra la primera vuelta en décima posición con una victoria, cinco empates y seis derrotas. Ahora tendremos dos semanas de entrenamientos por delante antes del próximo partido de liga, frente al Rayo de Alcobendas "E", de modo que esperamos recuperar a los lesionados y tener a toda la plantilla al completo para seguir mejorando.