martes, 24 de enero de 2017

Crónica: C.D. PUERTA DE MADRID 1 - 2 C.D.F. TRES CANTOS "D"

"Después de incontables semanas, el Infantil "D" consiguió la primera victoria de la temporada en un escenario a la altura de su proeza, en circunstancias desfavorables (diez jugadores) y frente a un rival que no cejó en su empeño para intentar ganar en su propio campo. Fueron muchos los detalles que marcaron el devenir de este encuentro, pero ante todo, fue una victoria de los jugadores, fue una victoria de los familiares y aficionados que tanto nos han apoyado y fue una victoria del CDF Tres Cantos que significa algo más que 3 puntos"



Alineación inicial (1-4-2-3-1): Alberto Aramburu (POR); Guillermo Sánchez (CEN), Youssef Alonso (CEN), Álvaro Fuentes (LAT DCHO), Pablo Morales (LAT IZDO); Iván Baltanás (MED), Alejandro Pérez (C) (MED), Álvaro Mateos (INT DCHO), Matías Velasco (INT IZDO); Pablo Ordóñez (MP) y Héctor Polo (DEL).


También jugaron: Marcos Hernández (sustituyendo a Youssef Alonso, min 23), Javier Montiel (sustituyendo a Pablo Morales, min 42), Iván Garea (sustituyendo a Pablo Ordóñez, min 45) y Hugo Rodríguez (sustituyendo a Álvaro Fuentes, min 57).

Goles: 0-1 Héctor Polo, 1-2 Iván Baltanás (p)

Campo: Cerro del Espino, Majadahonda

Hora de comienzo del partido: 20:04


Nota global del equipo: 7,5

Importante: para este partido hemos optado por grabar y compartir algunos vídeos de la primera parte, a modo experimental. Dada la hora del partido, la imagen no se aprecia tan bien como si fuera de día, por lo que el contenido multimedia se visualizará mejor en otras jornadas. El encargado de grabar y fotografiar a nuestros jugadores ha sido Jorge Ros (agradecimientos).


Las instalaciones del Cerro del Espino son, seguramente, las mejores que hayamos visitado a lo largo de la temporada. Tanto por el tamaño de los campos como por la comodidad que ofrecían los amplios vestuarios, teníamos todo lo  necesario para plantear un partido en un terrero de juego de amplias dimensiones.

Nuestro equipo venía de haber entrenador de forma excepcional durante toda la semana y después del golpe sufrido en el campo del C.D Moraleja, todos queríamos llevarnos la primera alegría de 2017 realizando un partido exigente. Planteábamos este encuentro como una final, dado que el rival estaba en la parte baja de la tabla clasificatoria (como nosotros) y queríamos obtener mayor distancia de separación en puntos. No obstante, no se trataba tanto de una cuestión matemática, sino de ver que los chicos eran capaces de realizar un partido sólido, desplegando un fútbol basado en el ataque y en la ocupación de espacios en el campo de nuestro adversario, gozando de esa movilidad y esa profundidad que en otras jornadas nos han faltado.

Dada la anchura y la longitud del escenario sobre el que iba a rodar el balón, dispusimos un sistema 1-4-2-3-1 con trivote ofensivo que dejaba a Iván Baltanás en el centro del campo junto con Alejandro Pérez, quienes serían los encargados de robar el esférico en la zona central, del mismo modo que serían los que comenzarían con la elaboración del ataque. Pablo Ordóñez partía desde una posición híbrida, por detrás de Héctor Polo, nuestro delantero; el rol de Pablo no era otro que el de sumarse al centro del campo en tareas ofensivas para ayudar a la recuperación, mientras que poníamos nuestras esperanzas en que pudiera habilitar el último pase —ya fuera hacia Héctor o hacia un interior— para darnos esa entrada entre líneas que de manera tan perspicaz sabe ver.



En la alineación destacaba la posición de Youssef en el centro de la defensa, y es que nuestro número 7 jugó en esta posición debido a las bajas que tuvimos: Pablo Romero y Nabor estaban lesionados, mientras que Alexander Pilicita se encontraba enfermo; el propio Youssef  jugó el viernes en esta demarcación ante el Infantil "B" y a pesar de las dificultades, mostró una actitud excepcional para ayudar al equipo en esta difícil situación.

El partido comenzó a una hora inusual (20 h) y desde el primer momento quisimos llevar la iniciativa. El Infantil "D" salió ordenado, sin ceder espacios entre líneas y con la premisa de anticiparse constantemente para recuperar la posesión. Veía al equipo cómodo, sin embargo, teníamos que ser conscientes de que el CD Puerta de Madrid contaba con jugadores muy veloces que iban a tratar de colarse a la espalda de nuestra defensa para contragolpear. Durante los primeros diez minutos, el equipo tiró cuatro veces a portería y nuestros interiores, Mati y Álvaro Mateos, llegaban con constante peligro por sus costados.

Sí, hoy se veía otra cosa, otra actitud, como si el equipo tuviera las ideas más claras y fuera más rápido en la construcción del juego. También es justo decir que por primera vez en la temporada nos medíamos a un equipo de nuestra condición, es decir, completamente de primer año, salvo por uno de sus jugadores.

En el banquillo estábamos moderadamente tranquilos, contando el número de ocasiones generadas, corrigiendo movimientos de la línea de atrás para mantener a laterales y centrales alerta en caso de posible contraataque. Héctor era nuestra mayor baza ofensiva, pues en la mayoría de ocasiones se movía ligeramente hacia el flanco derecho para recibir el balón al límite del fuera de juego. De ese modo llegaron las primeras ocasiones, varios disparos que el portero del equipo local atajó con grandes paradas.

Llegados al minuto 18, sería precisamente en una contra cuando conseguiríamos inaugurar el marcador. Iván Baltanás supo ver a Héctor totalmente libre de marca cuando éste avanzaba ligeramente por delante de la línea divisoria, tocó el balón lo suficiente para habilitar un pase a media altura por delante de su posición, y nuestro número 9 se internó por el pico del área derecho para conectar un disparo raso y ajustado que se colaría hasta el fondo de la red por el lado derecho de la portería.


Con el gol, el equipo veía recompensado su esfuerzo y su dominio, aunque sabíamos que esta ligera ventaja no nos garantizaba nada, ya que quedaba mucho partido y no podíamos relajarnos absolutamente nada.

Durante este lapso de tiempo, el Infantil "D" fue un equipo atrevido, insistente, trabajador en tareas de recuperación del balón y además, supo moverse muy rápido y de manera inteligente para que los jugadores pudieran conectar pases entre sí. Podríamos decir que hemos evolucionado un poco a la hora de atacar con acciones más simples y rápidas, sin olvidar que todo el bloque tiene que esmerarse por defender en caso de pérdida. La mayoría de jugadas terminaban en finalización (disparo), y cada vez que el CD Puerta de Madrid buscaba llegar a nuestro área, Aramburu salía de su meta para despejar lejos de su portería.

Precisamente, seria nuestro número 13 el que iba a ser protagonista de la siguiente acción, en el minuto 21: Aramburu salió fuera del área para blocar con sus manos una ocasión del delantero del equipo local, quien había logrado zafarse de nuestra defensa por primera vez. El guardameta tocó el balón con las manos y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja.

No protesté esta acción porque, efectivamente era expulsión. Se trataba de un corte ilegal de una ocasión manifiesta de gol, siendo el último hombre, de manera que me centré en pensar por qué otro jugador debería salir Marcos, nuestro portero suplente y de cómo mover al equipo siendo diez.


No tuve más remedio que quitar a Youssef, dado que consideraba que Alejandro Pérez podría jugar de central y así establecer un sistema 1-4-4-1. Esta formación nos permitiría abarcar el mayor espacio posible con un futbolista menos. Como es lógico, a Youssef no le sentó bien la sustitución en el minuto 23, pero como he dicho en párrafos anteriores, sólo tengo palabras de alabanza hacia el desempeño y la labor de nuestro número 7, quien ayudó al equipo muchísimo y quien está trabajando muy duro para gozar de mayor protagonismo en el equipo. Todo esfuerzo tiene su recompensa.

Ya con diez jugadores y con Marcos bajo palos, el CD Puerta de Madrid anotó con este libre directo y consiguió empatar el partido. Fue en este momento, a diez minutos del final de la primera parte, cuando nuestro conjunto dio un pequeño bajón y sufrió para llegar al descanso.

En el vestuario, casi todo eran caras largas y gestos de preocupación. La charla no fue táctica, sino motivacional, no podíamos pensar en lo que ya había sucedido porque no lo podíamos cambiar, y aunque íbamos a ser 10 contra 11 durante 35 minutos más, teníamos argumentos y calidad de sobra para llevarnos el partido. Traté de alentar a los jugadores para que vieran que con ese 1-4-4-1 podríamos igualar esfuerzos y seguir creando ocasiones, y si teníamos que correr más por ser uno menos, lo íbamos a hacer, porque para ello nos pegamos esos "palizones" físicos entre semana. Todo tenía que empezar por una "creencia moral", por revertir el factor mental, por cambiar esa losa psicológica de "vamos a perder porque somos uno menos" a "vamos a ganar porque hemos estado jugando como nunca" y apenas con 5 minutos de descanso, saltábamos de nuevo al césped para pelear el partido.




La igualdad fue la nota predominante del segundo acto, con un CD Puerta de Madrid que, evidentemente, había reforzado su actitud para salir al ataque. Tuvimos varios minutos de tanteo, sin apenas ocasiones. Iván Baltanás y Pablo Ordóñez eran nuestros mediocentros en esta segunda mitad y tuvieron que retrasar ligeramente su posición para ayudar en defensa, pero fue entonces cuando vimos "la explosión" de nuestros interiores. El partido que realizaron Mati y Álvaro Mateos fue para enmarcar, ya que ambos no pararon de correr ni un segundo y estuvieron rápidos y participativos por sus respectivas bandas; Álvaro Mateos, que estaba con 39 de fiebre, parecía no cansarse mientras nos preguntábamos desde el banquillo cómo era capaz de realizar ese despliegue físico estando malo. Fueron muchos los pases diagonales que Iván Baltanás le dio a nuestro número 6 para que éste entrase como un rayo por la banda, creando situaciones de peligro.



Nuestro primero intento estuvo en las botas de Héctor, que fue capaz de conectar un potente disparo  que se marchó desviado a menos de un metro de la escuadra derecha. Poco después, el propio Álvaro Mateos dispararía desde una posición ligeramente escorada y su lanzamiento sería detenido por el portero. Estábamos llegando, estábamos mejor que en los minutos finales de la primera parte, el equipo recobró la valentía y el arrojo que necesitábamos.

El CD Puerta de Madrid también llegó en varias ocasiones, siendo la más peligrosa un tiro al larguero que casi nos cuesta el 2-1. Por suerte, para el resto de sus intentos vimos a un inconmensurable Marcos que fue capaz de pararlo todo, realizando una de sus mejores actuaciones de la temporada.

Llegábamos a los últimos quince minutos del encuentro y en mi cabeza sólo pensaba en cuánto nos aguantaría el combustible físico para seguir igualando la contienda. Veía a Álvaro Fuentes algo fatigado, pero el jugador seguía tapando su banda todo el tiempo, corriendo al límite a pesar de necesitar más momentos de respiro; Álvaro Mateos fue colocado como delantero para dosificarle, mientras que Héctor pasó al centro del campo para meter un poco de músculo en la recuperación del balón. El que parecía que no sentía cansancio era Iván Baltanás, que con sus característicos giros protegía el balón y siempre lo decía a un compañero desmarcado. Él fue quien nos dio la pausa y quien supo desempeñar perfectamente la función organizativa desde el centro del campo. 

Cuando realicé las sustituciones, me fijé en los futbolistas que creía que estaban más fatigados o que tenían alguna pequeña dolencia, como era el caso de Pablo Ordóñez, quien a pesar de estas dificultades, cuajó un buen partido, adaptándose a dos posiciones diferentes a raíz de la expulsión de Aramburu.

Alejandro Pérez también tuvo que adaptarse, y no sólo lo hizo genial como defensa central, sino que alentó al equipo constantemente y demostró en este partido que realmente quería mejorar su actuación respecto a la jornada anterior, donde no estuvo acertado. 


Estábamos mermados, cansados y tocados, pero no había ni un sólo jugador del CDF Tres Cantos "D" que no creyera en la victoria, y por eso seguíamos peleando cada balón, seguíamos viendo a Mati subir y bajar, seguíamos tirando a portería y seguíamos buscando los tres puntos. Tal era mi convicción, que en el momento de sacar a Hugo preferí quitar a un defensa para meter un segundo delantero. Desde el banquillo, algunos jugadores me decían que mantuviera a cuatro atrás, en la línea defensiva, para asegurar un punto, sin embargo, yo estaba cansado de empatar partidos, quería que mi equipo obtuviera el premio máximo, y preferí correr el riesgo. Álvaro Fuentes ingresó en el banquillo y Hugo saltó al campo.

Javier Montiel estuvo pegado a la banda izquierda, primero como lateral izquierdo y después como central de este mismo lado. Probablemente, fue uno de los partidos en los que más atento y rápido estuvo para alejar el peligro, lo mismo que Iván Garea, a quien le pedía constantemente que subiera a atacar como un interior, pero que defendiera como si fuera un lateral. Dadas sus condiciones físicas y su contrastada resistencia, estuve encima de él para exigirle que fuera un carrilero, un jugador de banda entera que diera profundidad y que tapase su sector.

Pasara lo que pasara, estaba viendo un esfuerzo titánico por parte de cada jugador, ya que el ritmo del final del partido se incrementó y por suerte, se cumplió aquello de que la fortuna acompaña a los valientes: en el minuto 30, el árbitro pitó penalti dentro del área del CD Puerta de Madrid cuando Hugo cayó derribado. Una entrada a destiempo por detrás por parte de un rival se iba a convertir en nuestra oportunidad más clara para ponernos por delante; varios fueron los futbolistas que miraron al banquillo para pedirme que lanzasen la pena máxima desde los once metros, sin embargo, opté por Iván Baltanás como lanzador.

Nuestro número 11 cogió carrerilla y conectó un disparo preciso y potente que se coló por el lado derecho de la portería, anotando el definitivo 1-2 en el minuto 65, celebrando con todos sus compañeros que una victoria épica estaba muy cerca de materializarse.

Mientras los chicos celebraban, llamé rápidamente a Iván Garea y a Hugo para colocarse en posición defensiva, para cambiar al esquema y para aguantar los en teoría 5 minutos que quedaban con un sistema 1-4-4-1 en lugar de un 1-3-4-2. 

Nos tocó sufrir hasta el final, dado que el colegiado del partido añadió tres minutos extra y vimos como el conjunto local se volcó en atacar, subiendo incluso con su portero y buscando una acción aislada, una jugada a balón parado y un mínimo hueco por donde llegase su gol del empate. El esfuerzo final de toda la plantilla y de nuevo el buen hacer de Marcos bajo los palos evitaron que nos empatasen, de manera que el Infantil "D" se llevó el gato al agua y sumó los tres puntos por primera vez en la temporada, demostrándonos a todos que este equipo puede jugar bien al fútbol, que frente a equipos de nuestra edad tenemos mucho que ofrecer y que ante todo, somos un conjunto serio y trabajador que no se rinde ante la adversidad.

Esta victoria sirve para aumentar la moral del grupo y para ganar cierta confianza. Queda mucha liga por delante y ante todo nos centramos en entrenar bien y en seguir mejorando día a día, porque sabemos que esta no será la única alegría que nos dé este gran equipo.

Muchas gracias a todos aquellos que siempre habéis creído en estos jugadores, esta victoria es de todos los jugadores y todos los aficionados y familiares del Infantil "D".



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