lunes, 28 de noviembre de 2016

Crónica: CDF Tres Cantos "D" 0 - 0 Atlético Chopera "C"

"En una mañana de frío y lluvia, el Infantil "D" consiguió sumar otro punto en casa ante un rival que marchaba en cuarta posición en la tabla clasificatoria. La conciencia colectiva a la hora de ayudar en defensa y un colosal Aramburu frustraron los intentos del Atlético Chopera cada vez que intentaban cobrar ventaja en el marcador. Valoramos positivamente el progreso defensivo y el orden entre líneas, sin embargo, nos sigue faltando elaboración, acompañamiento y mentalidad ofensiva, dado que apenas generamos ocasiones de gol durante los 70 minutos."

Alineación inicial (1-4-2-3-1): Alberto Aramburu (POR); Nabor Pérez (CEN), Pablo Romero (CEN), Javier Montiel (LAT IZDO), Paolo Guillén (LAT DCHO); Alejandro Pérez (C) (MED), Guillermo Sánchez (MED), Matías Velasco (INT IZDO), Álvaro Mateos (INT DCHO); Pablo Ordóñez (MP) y Héctor Polo (DEL).

LOS DIECISÉIS JUGADORES QUE PARTICIPARON EN LA 7ª JORNADA DE LIGA

También jugaron: Iván Garea (min 36, sustituyendo a Javier Montiel), Jorge Ros (min 40, sustituyendo a Guillermo Sánchez), Alexander Pilicita (min 42, sustituyendo a Pablo Romero), Daniel Diego (min 50, sustituyendo a Paolo Guillén) y Hugo Rodríguez (min 55, sustituyendo a Pablo Ordóñez).

Campo: Foresta "A", Tres Cantos.

Hora de comienzo del partido: 9:02

Nota global del equipo: 6/10


El primer partido que abría la jornada del sábado en Foresta "A" enfrentaba a nuestro Infantil frente al Atlético Chopera. Esta vez nos medíamos a un conjunto cuya plantilla estaba formada por jugadores de primer año, como nosotros, por lo que partíamos en igualdad de condiciones desde el pitido inicial. Nuestra propuesta seguía siendo armar un centro del campo fuerte y rocoso, pero que también tuviera capacidad de creación para mover el balón hacia los costados o hacia la posición de Héctor, nuestro hombre más adelantado.

Debido a su buen hacer, algunos jugadores partieron como titulares por primera vez en la temporada; Javier Montiel fue uno de ellos, ocupando el lateral izquierdo, y Paolo Guillén jugó en el otro costado y volvió a demostrarnos que es muy rápido y trabajador en los momentos en los que necesitamos defender el flanco derecho.

Matías regresaba como interior izquierdo y Álvaro Mateos ocupaba la otra banda. Aitor y yo pensamos en un equipo sólido y con capacidad para disputar el partido. Delante de nosotros teníamos a un conjunto que hacía las cosas que bien, con futbolistas de mucha movilidad y que aprovechaban los espacios constantemente.

Monti, Guille y Pablo Ordóñez, instantes previos al pitido inicial. El frío y la lluvia se notaron durante esta mañana de noviembre.

Después de diez minutos de adaptación, fuimos renunciando a atacar para "refugiarnos" en nuestro campo. Volvíamos a los síntomas de encuentros anteriores: el balón nos duraba muy poco y estábamos más concentrados en no encajar que en marcar gol al adversario. De este modo, nos fuimos diluyendo en cuanto a ocupación del campo rival, Héctor tenía que bajar mucho para recibir el balón y no teníamos presencia alguna en su área. El Atlético Chopera comenzó con lanzamientos desde fuera del área que Aramburu desbarató en todas las ocasiones; después cedimos algunos córners que no vieron portería y el momento más peligroso de la primera parte fue cuando un jugador azul recortó en el borde del área y sacó un disparo colocado a media altura, hacia el palo izquierdo. Parecía que iba a ser el 0-1, pero Aramburu voló hacia ese balón para tocarlo con su mano izquierda, desviándolo lo justo para que se estrellase en el palo y el marcador no se moviese.

Hubo fases en las que no fuimos a pelear el partido con la suficiente contundencia, aunque es cierto que en la segunda mitad hicimos gala de una mayor entereza que nos permitió aguantar el marcador. Sí, podemos afirmar que el equipo lleva un par de semanas mejorando en aspectos defensivos: ya no nos pillan la espalda con envíos en largo, vamos de cabeza ante el saque del portero o tratamos de enviar el balón hacia la banda en lugar de despejar hacia el centro. Son pequeños detalles que muestran un avance en este tipo de conceptos, pero nuestro problema sigue siendo la conexión entre jugadores, la movilidad con y sin balón y en definitiva, que consigamos invadir el territorio del rival mediante paredes y pases simples.

Al no tener el balón, esto obliga a que tengamos que correr tras él, lo que aumenta el cansancio y lo que dificulta una rápida transición defensa-ataque cuando lo recuperamos. No obstante, tuvimos un intento de Mati y otro de Pablo para buscar a Héctor con un pase al espacio; por desgracia, ambas acciones no llegaron a las botas de nuestro delantero debido a que el césped estaba muy rápido por la lluvia.

Mati se eleva para despejar un balón de cabeza.

No teníamos la impresión de estar ante un equipo visitante muy superior, pero desde el banquillo pedíamos que nuestros jugadores estuvieran más juntos y tuvieron mayor calma para sacar el balón jugado. Es cierto que nos faltaban compañeros importantes a los que les tocó rotar, sin embargo, apostábamos porque el trivote formado por Guille, Alex y Pablo diera sus frutos. Muy atrás, estábamos demasiado metidos atrás.

En los instantes finales de la primera parte, Alex Pérez boto un libre directo cerca del área que no encontró portería ni rematador. Así finalizó la primera parte, 35 minutos en los que jugamos con fuego y en los que el Atlético Chopera mereció más que nosotros por todo el fútbol que propuso.

En el descanso hicimos un repaso de nuestros movimientos, hablamos de determinados ajustes entre líneas, pero nos basamos en una idea que no dejaba de repetirse en mi cabeza: "no podemos ganar un partido sin tirar a portería". Por ello, rápidamente íbamos a realizar modificaciones, tanto de sistema (pasaríamos a 1-4-4-2), como de presión con dos puntas.

El segundo tiempo comenzó sin claro dominador. La buena noticia era que el Atlético Chopera no generaba tanto peligro como en el primer acto, estábamos más rápidos y conseguíamos anticiparnos a sus maniobras, mientras que tratábamos de jugar el balón hacia las bandas para subir con la velocidad de nuestros interiores. La entrada de Jorge Ros permitió que Héctor tuviera un acompañante para ejercer una presión repartida en campo rival, buscando una pérdida o tratando de forzar un error. Poco a poco fuimos dando entrada a los que partieron como suplentes, pero sin romper el bloque defensivo. Aún así, es obvio que el Atlético Chopera tuviera varias ocasiones. Todas volvieron a ser paradas por Aramburu, mientras que la única que tocó el fondo de la red fue invalidada por fuera de juego.

Paolo persigue a un jugador del Atlético Chopera en la segunda parte.

Entre las buenas noticias, vimos un Hugo muy serio y peleón, corriendo sin el balón para dificultar a la defensa rival, mientras que Alex Pilicita y Dani no comitieron fallos y supieron proteger sus zonas de manera limpia y expeditiva. En el ataque, conseguimos llegar un par de veces a portería, del mismo modo que gozamos de algunas faltas que no prosperaron. Nos cuesta mucho pisar el área, conservar el balón y subir con muchos efectivos, por lo que este aspecto será el principal motivo de trabajo en el que nos centremos en buena parte de los entrenamientos.

Lo cierto es que, viendo el trabajo de los chicos y el nivel de esfuerzo de cada de uno de los dieciséis que disputaron el encuentro, estoy contento. Supimos aguantar al cuarto clasificado, mantuvimos el orden y tuvimos un ángel guardián en la portería. Tenemos buenos jugadores a nivel individual, pero nos falta ese factor colectivo que nos permita atacar de forma grupal, sin tanta conducción, sin ser tan predecibles cuando queremos dar un pase. Cuando seamos más rápidos y precisos en tareas ofensivas, tendremos mayor capacidad de llegada al área.

El árbitro añadió tres minutos de descuento y la acción finalizó por tanto en el minuto 73, con el rival volcado en nuestro campo, pero con un CDF Tres Cantos "D" serio que consiguió su cuarto empate de la temporada, consiguiendo dejar su portería a cero por segunda vez en el campeonato.

Desde aquí, quiero agradecer su esfuerzo y desempeño a los jugadores, del mismo modo que quiero hacer lo mismo con toda la gente que nos apoya, desde las familias, los aficionados y el propio club. Sé que todos estamos deseando ver la primera victoria de este equipo, pero lo más importante para nosotros, los entrenadores, es que vamos viendo progresos y semana tras semana seremos un poco mejores. Por ahora, puedo decir que este punto otorga otra dosis de moral al equipo y que estoy seguro de que los chicos evolucionarán mucho en los siguientes partidos si siguen entrenando con la misma seriedad (o mayor, incluso).

lunes, 21 de noviembre de 2016

Crónica: SAD Liceo Europeo 1 - 1 CDF Tres Cantos "D"


"El Infantil "D" arañó un punto de su visita al Parque de Navarra de Alcobendas gracias al buen hacer defensivo de todo el grupo, así como de la conexión Héctor - Iván que a punto estuvo de significar la victoria; los jugadores no se vinieron abajo tras encajar el primer gol y demostraron actitud y entereza frente a un conjunto que, como es habitual, estaba plagado de jugadores de segundo año. Independientemente del resultado, nos fuimos satisfechos a Tres Cantos por la imagen que dio el equipo, especialmente por la firmeza que mostramos sin balón a la hora de repeler a nuestro adversario de esta sexta jornada."


Alineación inicial (1-4-2-3-1): Alberto Aramburu (POR); Nabor Pérez (CEN), Guillermo Sánchez (CEN), Pablo Morales (LAT IZDO), Álvaro Fuentes (LAT DCHO); Alejandro Pérez (MED), Pablo Ordóñez (C) (MED), Álvaro Mateos (INT IZDO), Jorge Ros (INT DCHO), Iván Baltanás (MP) y Héctor Polo (DEL).


Once inicial de la jornada 6 de liga.


También jugaron:
Pablo Romero (min 40, sustituyendo a Guillermo Sánchez), Youssef Alonso (min 40, sustituyendo a Pablo Morales), Paolo Guillén (min 43, sustituyendo a Jorge Ros), Iván Garea (min 43, sustituyendo a Álvaro Fuentes) y Alexander Pilicita (min 45, sustituyendo a Pablo Ordóñez).

Goles: 1 - 1 Iván Baltanás

Campo: Parque de Navarra, Alcobendas

Hora de comienzo del partido: 14:00

Nota global del equipo: 6/10


Después de haber pasado las jornadas más duras y difíciles del campeonato, el Infantil "D" viajaba a Alcobendas para recobrar la fe en nosotros mismos. Nuestro rival era el Liceo Europeo, un equipo que en temporadas anteriores se había mostrado más aguerrido y peligroso y que incluso llegó a estar en Primera hace dos temporadas.

Éramos un "D" contra un "A", pero queríamos ganar el partido desde el primer momento. La propuesta que mostramos fue la de reforzar el centro del campo con tres jugadores en forma de trivote; era un campo largo que permitía llegar con profundidad a los interiores, pero esta amplitud era un arma de doble filo, ya que teníamos que tapar todas las zonas de nuestro campo para que el rival no llegase a la portería defendida por Aramburu.


Aramburu saca desde su portería ante la atenta mirada de Pablo Morales y Álvaro Mateos.

Durante los primeros minutos no conseguíamos generar ocasiones de peligro. Iván recogía el balón en el centro del campo pero no era capaz de trazar un pase adelantado hacia la posición de Héctor, quien siempre estaba al límite de la línea del fuera de juego. Conducíamos demasiado el balón y antes de que pudiéramos cederlo a un compañero, el rival nos lo quitaba y frustraba cualquier intento.

En defensa estábamos regular: Nabor se mostraba tan expeditivo como siempre, anticipándose al bote del balón y cometiendo alguna falta táctica en el momento en el que un rival se marchaba de su vigilancia. Guille estuvo algo tímido, no se mostró tan fuerte y contundente como en otros partidos y Pablo Morales descuidaba su marca cuando el juego iba por la otra banda. Nuevamente volvíamos a estar algo dormidos en defensa y nos invadía esa sensación de fragilidad de la que siempre hablamos para convertirla en fiereza.

Empezábamos a estar imprecisos en el centro del campo, dando pases precipitados que acababan siempre en las botas de un jugador del Liceo, del mismo modo que no conseguíamos subir por las bandas. El partido no tenía orden, ni dueño, ni dominador claro ni precisión en los pases. El mayor peligro del conjunto local eran un par de futbolistas que hacían gala de una conducción ágil y veloz con el balón y que en varias ocasiones atravesaron nuestras filas para llegar hasta el área. Fuimos capaces de cortar varias acciones, pero en el minuto 16 vimos como uno de estos avances del Liceo cobraba éxito al materializarse en gol, entrando el balón  mediante un disparo cruzado desde la banda derecha.

Otra vez pecábamos de blandos y lo pagamos con un gol. Sin embargo, el equipo no se iba a derrumbar tras este tanto y con el paso de los minutos seríamos testigos de un cambio de actitud en todo el equipo.

Pablo Ordóñez conduce el balón en el centro del campo mientras Iván le indica hacia dónde pasar.

Dado que el balón no le estaba llegando a Héctor, decidimos cambiar su posición con la de Iván. No tuvimos muchas ocasiones en la primera parte y nos faltaba muchísima participación ofensiva de nuestros mediocentros y nuestros interiores. Al no acompañar las jugadas de ataque con muchos efectivos, era fácil que el rival cortase cada contraataque. 

Llegados al minuto 28, Pablo Ordóñez y Alex fabricaban una de nuestras jugadas ensayadas en un corner, la cual dio pie a que el balón llegase al área del Liceo. Tras varios rebotes, Iván se colocó el balón en su pierna derecha y sacó un potente disparo que se coló hasta el fondo de la red para poner el empate a uno en el marcador.

La buena noticia era que habíamos marcados, aunque es justo decir que ese fue nuestro primer y único tiro a portería en la primera mitad del partido. Todos los partidos entrañan cierta dificultad, pero me da la sensación de que, a veces, para atacar bien desprotegemos demasiado nuestra defensa, y que en otras, para defender bien abandonamos bastante a los delanteros. No conseguimos ese equilibrio de bloque que ha de ser capaz de atacar y replegarse ante la pérdida del balón; como decía en párrafos más arriba: nos cuesta llegar con varios jugadores a los metros finales del campo, quizá estábamos más pendientes de guardar el orden defensivo que de intentar anotar.

Llegábamos al descanso con sensaciones contrariadas. El partido se podía ganar, no estábamos ante un rival superior, pero era imposible hacerlo si no éramos más agresivos y si no estábamos más juntos para pasar el balón entre los jugadores de negro. Durante la primera parte habíamos dejado a jugadores del Liceo totalmente solos en nuestro área, seguimos sin darnos cuenta de a quién tenemos que marcar y en qué momentos tenemos que mirar atrás, no solamente al balón. Estuvimos hablando sobre ese tema y sobre reforzar la línea defensiva. Si bien era cierto que el partido reflejaba un empate, ellos habían llegado  más veces, habían tirado más veces y causaban mayor peligro que nosotros. Teníamos que cerrar espacios, no podía haber más grietas atrás. Me gusta decir que la casa se construye por los cimientos, y en fútbol sucede lo mismo: los equipos empiezan por la defensa. No podíamos volver a encajar.

Héctor fue la referencia ofensiva del partido en la primera mitad. No dejó de correr para presionar y desmarcarse.

Comenzó la segunda parte y poco a poco fuimos dando entrada a otros futbolistas que saltaron al césped para ayudar al equipo. Pablo Romero salió muy concentrado, en el primer minuto de su aparición cortó la progresión de un delantero del conjunto local al realizar una falta al borde del área. Esta acción le costó una tarjeta amarilla a nuestro número 2, sin embargo, la acción mereció la pena, ya que habría supuesto un gol con toda seguridad si no hubiéramos hecho esa falta.

Paolo, que partió como interior derecho, ayudó muchísimo en defensa. Su velocidad y su corpulencia le permitieron ayudar constantemente y realizó uno de sus mejores partidos de esta temporada. Por su parte, Youssef estuvo en la banda izquierda, le sobró conducción y le faltó buscar a los delanteros mediante envíos a media y larga distancia.

Volvíamos al patrón del primer acto: estábamos volcados en defender atrás, con muchos jugadores, y la arriba tanto Iván como Héctor tenían que ingeniárselas para avanzar hacia la meta rival. 

Alejandro Pérez fue de menos a más, tuvo más presencia en el centro del campo, participó activamente en el robo de balón y llegó a tirar a portería desde fuera del área, aunque su lanzamiento no entrañó peligro alguno. Desde el banquillo veíamos que era difícil que el equipo llegase hasta los metros finales, estábamos defendiendo todo el rato y las fuerzas empezaban a ser limitadas, de manera que reforzamos el lateral izquierdo con Álvaro Mateos (que anteriormente estaba jugando de interior) y tratábamos de sacar el balón rápido de nuestro campo para que Héctor e Iván lograsen marcharse por velocidad.


Iván, nuestro hombre gol en el día de hoy.

Tuvimos varios intentos, jugadas bien hiladas, paredes entre ambos que a veces eran frustradas por el última defensa de ellos y otras en las que tirábamos a portería sin éxito. También es justo decir que el Liceo tuvo ocasiones para marcar, la más clara de ellas en los instantes finales, cuando un lanzamiento directo de corner golpeó en el palo izquierdo de la portería de Aramburu. El partido se abrió más que en la primera mitad, nuestra defensa estaba atrás y la suya, más adelantada. Es posible que diera sensación de que ellos querían la victoria más que nosotros, pero lo cierto es que tuvimos que gestionar recursos y aguantar el resultado durante muchos minutos.

Cuando se cumplía el minuto 35, Héctor recibía un pase preciso de Iván en campo contrario. Nuestro número 7 avanzó hasta adentrarse en el área y no consiguió ver portería cuando lo tenía todo a su favor. Quizás fueron los nervios, pero aquella ocasión fue la más clara que tuvimos, aunque no podemos reprocharle nada a ninguno de nuestros dos delanteros, porque ellos llevaron todo el peso ofensivo del equipo y no dejaron de moverse y de luchar durante los 70 minutos.


Paolo realizó un partido muy serio en labores defensivas. Sabemos que es un jugador que nos puede aportar mucho.

Así finalizó el choque, con un punto de recompensa y con conclusiones positivas. Aún nos falta elaboración, agresividad y orden, pero creo que hemos mejorado en ciertos detalles y en aspectos defensivos. Todos queremos ver un Infantil "D" más valiente, que haga un fútbol más vistoso y que llegue más veces a portería, pero quiero pensar que hoy hemos subido un escalón más y que poco a poco iremos avanzando. Sé que la primera victoria de la temporada llegará pronto, porque los jugadores están entrenando a conciencia y porque su actitud y esfuerzo están siendo buenos.

Lo más importante es que nos hemos mostrado competitivos y aunque hemos cometido fallos, el equipo ha ido en línea ascendente durante todo el partido, logrando un empate que casi se convierte en victoria.


lunes, 7 de noviembre de 2016

Crónica: Juventud Sanse "F" 4 - 2 CDF Tres Cantos "D"

"El Infantil "D" cayó derrotado en San Sebastián de los Reyes en mitad de una incesante tormenta. El equipo afrontó el encuentro con una mentalidad ofensiva desde el comienzo, pero concedió demasiadas facilidades defensivas para que el rival pudiera sentenciar el choque en la segunda mitad. Nos marchamos de los campos de Dehesa Vieja con la sensación de que podíamos haber sacado un resultado positivo, sin embargo, somos conscientes de por qué perdimos el duelo y ahora nos toca corregir errores de cara a seguir evolucionando como equipo."


Alineación inicial (1-4-4-2): Marcos Hernández (POR); Nabor Pérez (CEN), Guillermo Sánchez (CEN), Álvaro Mateos (LAT IZDO), Álvaro Fuentes (LAT DCHO); Alejandro Pérez (MED), Pablo Ordóñez (MED), Héctor Polo (INT IZDO), Matías Velasco (C) (INT DCHO); Iván Baltanás (DEL) y Jorge Ros (DEL).

Aunque somos conscientes de la dificultad de este inicio de temporada, no perdemos la ilusión ni las ganas por seguir "dando guerra" en cada partido. La actitud de los jugadores está siendo buena.

También jugaron: Iván Garea (min 30, sustituyendo a Álvaro Fuentes), Youssef Alonso (min 40, sustituyendo a Pablo Ordóñez), Paolo Guillén (min 41, sustituyendo a Jorge Ros), Daniel Diego (sustituyendo a Álvaro Mateos, min 42) y Javier Montiel (sustituyendo a Guillermo Sánchez, min 43).

Goles: 0 - 1 Héctor, 2 - 2 Iván.

Campo: Dehesa Vieja

Hora de comienzo del partido: 12:20

Nota global del equipo: 4,5/10


La cuarta jornada del campeonato de liga nos medía al Juventud Sanse "F", un equipo de primer año que contaba sus partidos por victorias. A pesar de que nos está costando arrancar, íbamos a la localidad vecina con la intención de seguir mejorando, para nosotros es importante competir en los partidos y creo que, a pesar del resultado, hicimos un encuentro serio durante gran parte del tiempo.

Salimos al campo "muy enchufados", con los dos interiores, Héctor y Mati, muy activos. Buscábamos presionar arriba para que el oponente cometiera algún error a la hora de sacar el balón, aunque éramos conscientes de que nuestra línea defensiva tenía que mantener una distancia de seguridad respecto a la portería para no pasar apuros. Las primeras ocasiones llegaron de nuestra parte, con un Iván muy incisivo y con Héctor llegando con profundidad.

 En el centro del campo se igualaban las fuerzas y por suerte, hicimos varias faltas tácticas que sirvieron para evitar contraataques, al mismo tiempo que nos demuestra que estamos siendo un poco más rocosos en defensa o que al menos tenemos la intención de protegernos de manera más expeditiva.

A los 13 minutos conseguimos abrir el marcador gracias a un balón elevado procedente de Álvaro Fuentes que llegaría hasta Héctor. Nuestro número 9 aprovechó el bote del esférico para conectar un disparo preciso a media altura que se coló hasta el fondo de la red. De este modo, nos adelantamos en el marcador contra todo pronóstico.

Alex golpea el balón ante la mirada de Mati y de varios rivales.


Por desgracia, tres minutos más tarde íbamos a ser víctimas de un contraataque que no pudimos detener y encajamos el empate a uno, sin embargo, mis sensaciones generales desde el banquillo estaban siendo positivas. Es cierto que todavía somos un equipo frágil en defensa, pero tenemos que fijarnos en los goles que nos marcan para entender cuáles son nuestras flaquezas y cómo podemos combatirlas.

El partido no tenía dueño claro, había menos ocasiones y la igualdad reinaba tanto en el campo como en el marcador. El ritmo aumentó ligeramente y la dureza de cada balón dividido también. Tratábamos de generar superioridad por la banda izquierda con las subidas de Álvaro Mateos, quien hoy desempeñaba la función de lateral izquierdo con proyección ofensiva.

En el minuto 30, Álvaro Fuentes tuvo que abandonar el campo por adolecerse de un golpe en la rodilla que le dejó tendido en el suelo. Rápidamente hicimos la sustitución, pero un minuto más tarde volvimos a encajar un tanto por no frenar otra contra del Juventud Sanse.

Bajo estas circunstancias nos marchábamos al descanso, con un 1-2 ajustado.

 Nuestro juego ofensivo se había ido desvaneciendo poco a poco, mientras que en defensa volvíamos a mostrarnos lentos a la hora de guarecer los metros finales que daban acceso a la portería defendida por Marcos, quien por cierto, sacó varios uno contra uno durante toda la primera mitad.


Álvaro Fuentes fue un cerrojo por su banda. En la imagen gana por alto un balón dividido frente a un adversario.


Con la confianza intacta, salíamos al campo en la segunda mitad con la intención de anotar un gol rápido para "meternos" en el partido, y así lo hicimos: Mati recogió el balón en el centro del campo y corrió hasta el final de su banda después de deshacerse de su marcador. Cedió el balón a Iván y éste empujó la pelota con un disparo de colocación que se convirtió en el empate a 2. De este modo, anotábamos tras una jugada bien trazada y demostrando que somos un equipo que puede conectar pases entre sus jugadores con total acierto, algo que nos está costando desarrollar pero que poco a poco mejora cada día.

De nuevo, poco nos iba a durar la alegría: un minuto más tarde cometeríamos un error garrafal al no proteger el costado izquierdo de nuestro campo, de manera que perdimos la vigilancia de uno de sus delanteros, quien recibió el balón a placer para batir a Marcos por alto. El 3-2 nos hizo daño, y además, en ese momento comenzó a diluviar y el partido cambió por el estado del terreno de juego.

Durante los siguientes minutos no fuimos capaces de generar ocasiones claras o de finalizar acciones. Dimos un bajón en defensa y nos costaba mucho recuperar la posesión. No fuimos responsables a la hora de seguir a nuestra marca, sólo estábamos pendientes de la posición del balón pero no de la posición de los rivales que se desmarcaban, lo que también nos costó el 4-2 definitivo al dejar que un jugador azul se internara en el área sin ningún tipo de oposición.

El encuentro terminó de este modo y aunque tengo que reconocer el esfuerzo y el desgaste de mis jugadores, tenemos que saber que hicimos bastantes cosas bien en el día de hoy, pero otras tantas mal. Sabemos que es muy difícil ganar un partido si encajamos cuatro goles, por lo que tenemos que seguir incidiendo en mejorar la anticipación, la agresividad, la vigilancia y el orden en recuperación, al mismo tiempo que dimos un pequeño paso hacia adelante en la elaboración colectiva del juego de ataque.


Tuvimos nuestros destellos de genialidad en ataque, pero volvimos a dejar demasiada libertad cuando nos tocaba defender.


Somos un equipo con jugadores hábiles y válidos en sus filas, pero nos falta precisamente eso: ser un equipo y aunar esfuerzos para lograr una sinergia colectiva que nos permita defender con más firmeza y atacar con mayor verticalidad.

Quiero aprovechar también para destacar el buen hacer de los jugadores y el compromiso que tienen con los entrenamientos. Estoy encantado con la actitud de los 21 futbolistas y aunque nos está costando pelear los partidos, estoy seguro de que lo único que vamos a hacer va a ser crecer día a día y mejorar. Es probable que los resultados tarden en llegar un poco, pero si seguimos en esta línea de seriedad y esfuerzo, llegarán las victorias y los partidos en los que obtengamos el premio a nuestra constancia.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Crónica: CDF Tres Cantos Infantil "D" 0 - 0 UD Tres Cantos "D"

"Partido gris y lleno de imprecisiones por parte de los dos conjuntos. El derbi de Tres Cantos se saldó con un empate sin goles en el que se vio poco fútbol y donde las ocasiones brillaron por su ausencia. Nuevamente nos medíamos ante un rival de segundo año, sin embargo, nuestra propuesta ofensiva no fue suficiente para generar peligro y sufrimos demasiado en los minutos finales del encuentro. Pese al punto conseguido, no podemos estar satisfechos por el rendimiento que hemos mostrado ante el otro equipo de la ciudad."


Alineación (1-4-4-2): Alberto Aramburu (POR); Nabor Pérez (CEN), Alexander Pilicita (CEN), Pablo Morales (LAT IZDO), Álvaro Fuentes (LAT DCHO); Guillermo Sánchez (MED), Pablo Ordóñez (C) (MED), Youssef Alonso (INT IZDO), Álvaro Mateos (INT DCHO); Jorge Ros (DEL) y Héctor Polo (DEL).


También jugaron: Paolo Guillén (min 42, sustituyendo a Jorge Ros), Pablo Romero (min 43, sustituyendo a Pablo Morales), Javier Montiel (min 43, sustituyendo a Alexander Pilicita) y Daniel Diego (min 44, sustituyendo a Álvaro Fuentes).

Campo: Foresta "A"

Hora de comienzo del partido: 9.05

Nota global del equipo: 5/10


Después del duro traspiés sufrido en Alcobendas ante el Atlético Concilio, el Infantil "D" quería resarcirse de aquella dura derrota lavando su imagen en casa. Nos enfrentábamos al UD Tres Cantos "D", un partido especial por tratarse del derbi contra el otro conjunto de la localidad y en lo personal, un reencuentro con el que fue mi club desde el año 2010 hasta junio del presente 2016.

Las cosas empezaron a torcerse ante de saltar al campo: Paolo llegó tarde, lo mismo que Mati. El árbitro no pudo incluir la ficha de éste último jugador al estar cerrada el acta inicial, tres minutos antes del comienzo. Dadas estas circunstancias tuvimos que cambiar la alineación, reubicar a algunos de nuestros efectivos y plantear el choque desde otra perspectiva. A su vez, otros jugadores se quedaron fuera de la convocatoria por indisciplina y rendimiento escaso, así como por lesión.

A pesar de estar circunstancias, queríamos ganar el partido. Nuestra idea consistía en presionar con dos jugadores rápidos arriba (Héctor y Jorge), mientras que mantendríamos a la línea de centrocampistas muy junta, sin adelantar en exceso a la defensa. Volvíamos a toparnos con un equipo más grande en cuanto a tamaño, aunque ninguno de sus jugadores destacaba especialmente en cuanto habilidad. El encuentro se volvió lento, pesado; ambos equipos fallaban muchísimos pases y costaba ver acciones con cierta profundidad. Cada vez que recuperábamos el balón no conseguíamos trazar un pase hacia los delanteros, del mismo modo que en numerosas ocasiones se lo regalábamos directamente al rival.


A los mediocentros les costaba sumarse al ataque: las transiciones eran lentas y no conseguíamos llevar a cabo contraataques capaces de sorprender al oponente. En defensa estábamos bien plantados, pero seguimos cometiendo errores que nos pueden costar caro, como no mirar a la espalda cuando nos atacan por un costado o la falta de anticipación. Tan sólo los centros al área de Álvaro Mateos conseguían dar un poco de emoción a la contienda, si bien es cierto que no llegábamos a rematar y que no veíamos portería con facilidad.

Nos faltaba sacar el carácter, progresar en grupo y tomar la iniciativa del partido, no obstante, esto era muy difícil cuando el balón nos duraba tan poco tiempo en nuestro poder.

Realmente era una pena que no consiguiéramos pasarnos el balón los unos a los otros, pues el UD Tres Cantos es un equipo flojo, asequible y que no sorprende en su estilo, ofreció muy poco, pero nosotros tampoco lo hicimos mejor que ellos.


Eché muy en falta que los dos mediocentros, Guille y Pablo, llegasen a los metros finales del campo para incorporarse a las acciones de ataque. Jugamos con demasiado respeto y con poco atrevimiento, y tal y como veríamos en la segunda mitad, este exceso de relajación estaría a punto de costarnos una derrota en Foresta "A".

Nos falta base técnica, especialmente a la hora de ejecutar pases y controles. Desde fuera, da la sensación de que el balón "nos quema" y lo soltamos muy rápido, sin importar a qué jugador de los 22, de manera que es imposible que podamos sacar el balón jugado desde atrás si no somos conscientes de que lo más importante es asegurar esa posesión que tanto trabajo nos cuesta mantener. Esta limitación es lo que más me preocupa del equipo, dado que sin ello no podemos llegar a un nivel de elaboración mínimo que nos permita afrontar los partidos con cierta entereza para realizar acciones ofensivas.

El partido llegó al descanso con el mismo resultado que al principio, 0-0. En el vestuario decidimos cambiar de sistema para pasar al 1-4-3-3, intentando reforzar la presión y buscando llegar a portería con mayor frecuencia.

Los primeros cambios tuvieron lugar antes del minuto 45, pero ni si quiera los jugadores que salieron desde el banquillo lograron la reacción que necesitábamos. Pudimos sorprender al UD Tres Cantos en varias contras, pero nunca le dábamos el balón a Héctor cuando éste se desmarcaba: tardábamos demasiado o sencillamente no mirábamos al frente cuando iniciábamos una rápida conducción. Youssef pudo habilitar tres o cuatro pases adelantados hacia nuestro número 7, pero la defensa rojilla frustró sus movimientos antes de que pudiera conectar con Héctor.


Según pasaban los minutos, más nos complicábamos: Pablo Morales, Nabor y Romero se llevaron una tarjeta amarilla, Aramburu sacó un remate del rival con una buena estirada y el conjunto visitante invadía nuestro campo con mayor convicción cada vez.

Llegaban con peligro y volvíamos a ver despistes imperdonables en nuestra defensa: interiores solos dentro del área, jugadores sin marcar en los corners o futbolistas que concedían demasiada distancia al defender fueron algunos de los errores que pudieron terminar en gol del UD Tres Cantos.

Al haber cambiado de sistema, asumimos el riesgo de dejar a Pablo Ordóñez muy solo como único mediocentro. Tuvimos ocasiones para realizar contraataques, el más claro por parte de Paolo, pero el jugador se lió completamente y no consiguió dar al balón para dar un pase hacia Álvaro Mateos. No tenemos la calma ni la seguridad necesaria para conservar el balón y así es muy difícil generar ocasiones.

Los últimos diez minutos se convirtieron en un asedio constante hacia nuestra portería. Tuvimos suerte de no encajar, ya que en minuto 72, en la última acción del partido, un disparo desde fuera del área por parte del UD Tres Cantos golpeó en el larguero de la portería defendida por Aramburu.

Así finalizó el encuentro, un partido descafeinado, sin apenas ocasiones y que deja a ambos equipos en idéntica situación, con 2 puntos en tres partidos.